La Corrupción y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

El tema de la corrupción es sin duda uno  de los temas con el que día a día luchamos todos a nivel nacional y mundial, la intención que tenemos todos o la mayoría, ciudadanos, empresas y gobiernos, para poder erradicarla ha costado mucho esfuerzo y seguimos en el camino.

Quiero hacer énfasis en la relación que tiene este tema con la agenda 2030, por ahí del mes de septiembre del 2015, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Así, se adoptaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que, en conjunto, suman 169 metas específicas que deben alcanzarse para 2030 y en las que debemos participar todos; gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las personas.

Estos 17 objetivos corresponden a diferentes problemáticas mundiales que no pueden ser atendidas solamente por los Estados. La pobreza, el cambio climático, la prevalencia de VIH/SIDA, la violencia de género y la corrupción entre otros, presentan desafíos muy importantes para la humanidad en su conjunto.

Todos sabemos que en particular, la corrupción representa una amenaza significativa para los países del mundo entero considerando que puede provocar*:

Instituciones débiles e injusticia Menor respeto por los derechos humanos Inseguridad Menor prestación de servicios Menor Prosperidad Menor Empleo Desastres Ambientales El impacto de la corrupción es determinante en el debilitamiento de la democracia, distorsionando el Estado de Derecho, erosionando la confianza en líderes e instituciones, llevando a espirales de ira y malestar, además de facilitar diferentes formas de delincuencia organizada.

Adicionalmente, es un desafío para la economía al socavar la libre competencia, desalentando la inversión y el comercio. Asimismo, afecta desproporcionadamente a los grupos desfavorecidos al impedir la inclusión social y promover la desigualdad e inhibir la prosperidad.

*Fuente UNODC-PNUD, Unidos contra la corrupción. Corrupción y desarrollo sostenible.

En el ODS 16. Promover sociedades, justas, pacíficas e inclusivas (resumido como “Paz, justicia e instituciones sólidas”), las Naciones Unidas explicitan su compromiso de hacer frente a la corrupción, al asumir la necesidad de facilitar el acceso a la justicia para todos y construir, a todos los niveles, instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas, además de establecer reglamentaciones más eficientes y transparentes.

Algunas de las metas del ODS 16 que considera los temas de anticorrupción son*;

Promover el Estado de Derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de libre acceso a la justicia para todos. (Meta 16.3) Reducir considerablemente la corrupción y el soborno en todas sus formas. (Meta 16.5) Crear a todos los niveles de instituciones eficaces y transparentes que rindan cuentas. (Meta 16.6) Garantizar la adopción en todos los niveles de decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades. (Meta 16.7) Garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales de conformidad con las leyes nacionales y los acuerdos internacionales. (Meta 16.10) *Fuente: ONU, Objetivo de Desarrollo Sostenible 16. Paz, justicia e instituciones sólidas, 2015.

En este sentido, resalta vital importancia que todos conozcamos estos ODS y sus metas ligadas al tema de la corrupción y así poder crear los mecanismos, desde lo individual, colectivo y como sociedad, que coadyuven a la solución de este problema, o de menos a minimizar sus efectos adversos, es un trabajo de todos.