La gente te juzga por cómo te ves ¿Sabes qué piensan de ti?

Existe una gran diferencia entre la persona que somos y la percepción que los demás tienen de nosotros. La segunda puede ser errada o no, ya depende de la intuición o de los prejuicios de los demás.

Sin embargo, muchas de las conclusiones que quienes nos rodean se hacen de nosotros están basadas por la forma de nuestro rostro, el color de nuestra piel (y no por raza), la forma de la cara e incluso si eres o no atractivo.

Pues aunque no lo creas, muchas de las características de tú rostro harán que tu vida sea más favorable o no tanto y todo por la conclusión a la que los demás lleguen según tus rasgos físicos.

Christopher Olivola, del Carnegie Mellon University manifiesta lo siguiente: "Aunque nos gusta creer que tomamos decisiones de forma racional, con frecuencia nos desvían las señales superficiales". "Las apariencias son señales particularmente superficiales, y sin embargo muy fuertes".

En el pasado, a la tendencia de juzgar a los demás por su rostro —Olivola y sus colegas lo llaman "face-ism" en inglés, algo que podría traducirse "carismo"— se consideraba un hecho desafortunado de la vida. Y la verdad es que sí, resulta ser muy desafortunado que a una persona le vaya bien o mal en su diario vivir solo por como luce, aparte que resulta ser algo superficial, pero eso no le resta relevancia.

La belleza no lo es todo
Ahora bien, si pensabas que ser bello era un boleto directo a todo lo afortunado de la vida, te has equivocado.

Resulta ser que según algunos estudios para una mujer que se considere más bonita que el promedio, puede resultar más difícil encontrar un empleo de alto nivel si las personas que la entrevistan creen que su belleza le resta credibilidad.

Así es, por tener en cuenta la belleza se le ha restado importancia a otros factores de suma relevancia para ganar la confianza y credibilidad de los demás. Así lo concluyó Alexander Todorov –colega de Olivola- en la Universidad de Princeton hace algunos años.

Un rostro de apariencia dominante tiene las de ganar a nivel profesional
En un estudio que Todorov realizó, le pidió a un grupo de participantes que miraran por varios segundos las fotografías de algunos políticos estadounidenses que competían por una curul en el Congreso y en el Senado y con ello juzgaran cuán "competentes" parecían usando una escala numérica.

Incluso cuando pidió que tuvieran en cuenta otros factores, como la edad y el atractivo físico, la decisión instantánea de los participantes predecía con un 70% de precisión quién ganaría las elecciones.

Otros estudios realizados recientemente examinaron cómo la apariencia del rostro se refleja en el éxito, esto sin tener en cuenta el atractivo sexual, han arrojado resultados similares.

Con todo y esto, los resultados concluyeron que entre más dominante parece una persona, más posibilidades hay de que te contraten como ejecutivo de alto nivel y de que tengas más éxito en lo que te plantees.

Y ¿qué sobre la belleza?
Pues bien, las personas más atractivas no lo tienen todo perdido. Quienes son considerados atractivos por los demás, también dan la apariencia de ser inteligentes, competentes y —para quienes le rodean— son personas más positivas.

La apariencia Infantil
Hay personas que pese a estar en la adultez, aún conservan rasgos infantiles. Éstos, muchas veces, son asociados con debilidad e ingenuidad, inclusive, también se proyectan como personas sumisas y honradas. Los rasgos típicos por lo general tienen que ver con ojos relativamente grandes, cara redondeada y una proporción mayor del cráneo hasta la barbilla.

Los rostros neutros
Un rostro neutro es el que por sí solo no dice mucho de las personas. Lo que ocurre con este tipo de caras es que las personas que los rodean los juzgan por la expresión emocional que predomine en ellos. Es decir, si la persona en cuestión se muestra ante los demás con una expresión seria, la conclusión a la que llegarán los demás es que es enojona, dominante agresiva y por lo tanto mucho menos agradable que otros con expresiones más afables.

¿Las apariencias engañan?
La verdad es que así es. Es un error dar crédito a la imagen que nos hagamos de alguien solo porque sea atractivo, demasiado serio o sonría siempre, ya que esto es solo abarca las conclusiones a las que se llegan solo por percibir un rostro.

Es importante saber que muchas de esas percepciones se deben a los prejuicios que nos hagamos de ellas; es decir, lo que veamos en los demás es un resultado de quienes somos.

Finalmente, es imposible decirle a alguien que no se haga una imagen mental de alguien solo por lo que ve, eso es algo automático, con todo, lo más adecuado siempre es dar la oportunidad a los demás para conocerlos mejor y así ser más correcto en las apreciaciones.