Polémica en el Capitolio por los "hombros al aire" de las periodistas

Por Sara Barderas

A principios de mayo, la periodista Haley Byrd, que cubre el Congreso para el "Independent Journal Review", se quejó públicamente de que no le habían permitido entrar al Speaker's Lobby, una estancia adyacente a la parte delantera del hemiciclo de la Cámara de Representantes, por llevar un vestido sin mangas.

"Estaba intentado atravesar el área para llegar a otro pasillo, pero me dijeron que estaba violando las reglas. Me ofrecieron un suéter para que me lo pusiera (...) pero opté por dar un rodeo", explicó en declaraciones a CBSNews.

No es el único caso reciente. La cadena citó a otra reportera que hace poco fue apercibida por lo mismo y entonces arrancó varias hojas de papel de su bloc de notas y las enganchó en su vestido de tal forma que le cubrieran los hombros. La creativa solución no fue tampoco considerada apropiada.

El Speaker's Lobby es el lugar en el que los periodistas esperan a los congresistas que entran o salen del hemiciclo para hablar con ellos y allí, como en la cámara, rige una política sobre la vestimenta.

Los hombres deben llevar chaqueta y corbata. En el caso de las mujeres, la regla es más inconcreta, al hablar solo de "atuendo adecuado". Los oficiales han apercibido a las que no llevan mangas y también a las que llevan zapatos abiertos. Se da la circunstancia de que esto no ocurre en otras estancias de la Cámara de Representantes ni en el Senado, según CBSNews.

Aunque ha habido voces que han criticado al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, por este asunto, lo cierto es que esta controvertida interpretación de las reglas del vestir correcto que algunas periodistas consideran sexistas y retrógadas se aplica desde tiempos anteriores.

"El Speaker's Lobby tiene uno de los códigos de vestimenta más ridículos y retrógrados que existen. Lo tenía cuando yo cubría el Congreso. Lo sigue teniendo", escribió en su Twitter la periodista Lizzie O'Leary. "Hay casi un millón de grados en DC en el verano. ¿Y no puedes llevar algo sin mangas? Venga ya".

Según el rotativo "The Hill", los apercibidos por no cumplir con las reglas de la vestimenta son sobre todo periodistas que se han incorporado a la cobertura del Congreso con la llegada de Donald Trump a la administración, que ha suscitado un aumento entre los informadores que van a Capitol Hill.

En medio de la polémica, varios medios estadounidenses han recordado que la entonces primera dama, Michelle Obama, acudió en varias ocasiones con vestidos sin mangas a presenciar en la Cámara de Representantes el discurso sobre el estado de la Unión de su marido, el presidente Barack Obama.

E Ivanka Trump, hija del actual presidente, fue también con los hombros descubiertos al de su padre en febrero.

Los propios legisladores y legisladoras rompen también la regla, pero ellos no son apercibidos.

En el caso de las congresistas, las hay que acuden con vestidos sin mangas. Y se ha llegado a ver en el hemiciclo a congresistas en vaqueros, sobre todo en días que de allí se van directos al aeropuerto para regresar a sus distritos o en días que aterrizan en Washington procedentes de ellos.

"Me pidieron que me marchara del Speaker's Lobby por llevar un vestido sin mangas cuando una congresista con un vestido similar caminaba hacia el hemiciclo de la Cámara", se quejó en su cuenta de Twitter Emily Goddin, editora jefe de la web RealClearPolitics.

Y según "The Hill", al menos dos legisladores hombres han sido vistos en ropa deportiva, listos para el gimnasio, votando en el hemiciclo.