‘¿Qué le sucede a mi hija?’

ESTIMADA ANA:
No sé si en alguna ocasión ya le habían escrito sobre el mismo tema, supongo que sí. Verá, soy madre soltera, tengo una hija que recién cumplió 15 años. Por obvias razones, no pude hacerle la fiesta que ella hubiera querido y únicamente invité a mis familiares a que vinieran a cenar a mi casa.

A escondidas de ella, invité a algunas de sus amigas y amigos para que fuera una sorpresa y se sintiera contenta, que viera que aunque no pudimos hacer la gran fiesta, al menos estuviera acompañada de las personas y amigos más queridos.

Contrario a lo que esperaba, ella reaccionó muy mal, se enojó al verlos a todos y fue a reclamarme, que por qué le hice eso, que solo estaba haciendo el ridículo y que ella me había dicho claramente que si no era una fiesta grande, no quería nada.

Yo me mortifico tanto por ella, no sé qué es lo que he hecho mal para que ella se porte así, no agradece lo que de acuerdo a mis posibilidades puedo ofrecerle y además, me exige.

No sé si todos los jóvenes de hoy sean así, pero reconozco que mi hija se porta mal agradecida, no valora lo que tiene y siempre está inconforme con todo. Se queja que no le compro ropa de marca, que no trae los tenis o zapatos de moda o la bolsa más moderna.

El tema de la escuela es la misma historia, ella quisiera estar en un colegio particular pero ya le dije que no me alcanza, si tuviera dinero o ganara mejor por supuesto que lo haría, pero por el momento mi condición económica no es nada favorable.

Su papá nunca se hizo cargo de ella, es más, nunca la conoció. Yo estuve en casa de mis papás durante casi 5 años hasta que pude hacer mi trámite para crédito hipotecario y me fui con ella.

Ya no sé qué hacer para que ella esté contenta, para que disfrute cada día con lo que tiene, que se esfuerce para lograr sus metas, que estudie mucho para que tengo un buen trabajo y pueda vivir a como ella le gustaría.

A veces quiero platicar con ella así, frente a frente, de madre a hija, pero no me lo permite, se cierra y no quiere hablar, prefiere estar en su recámara escuchando música o viendo películas.

Yo no sé si esto que le está sucediendo sea solo una etapa o si es esa su personalidad y siempre será igual. Ella, como le decía, es mi única hija y doy mi vida entera por ella, lo que hago, lo hago por ella, por nadie más, pero me entristece ver que a ella no le importa. Gracias por la atención a mi carta, saludos, 

Betty
 
ESTIMADA BETTY:
Pero por supuesto que no eres la única que pasa por lo mismo. Niñas que crecen con una idea equivocada, que creen que todo, lo merezcan o no, lo deben de tener, que sus padres o en este caso, su mamá, tiene la obligación de cumplir cada uno de sus caprichos y necedades. 

Es complicado pero no imposible romper con esa situación entre ustedes. Primero, hablar con ella así, de frente como dices. Tienes que decirle que las cosas no son como a ella le gustaría, pero que si ambas ponen de su parte, pueden lograrlo.

Aquí lo principal es que tú no te sientas mal por no poder cumplirle todo. No permitas que ella domine su relación: eres su mamá y no tienes porque ponerte abajo, darle poder es lo peor que puedes hacer. 

Ese desplante el día de su cumpleaños solo merece que haya consecuencias, retírale de lo que más goce. Si tiene celular, acceso a internet, salidas y permisos, por ejemplo. No es posible que siga gozando de todos los privilegios cuando tiene comportamientos de ese tipo contigo. 

ANA