¡Qué viva la Filosofía!

Ayer se conmemoró el Día Mundial de la Filosofía. A muchos podría parecerles que es una celebración banal, mas no es así porque la filosofía, siendo la ciencia más antigua, es la que ha hecho una importante contribución al bienestar de la humanidad al enfrentar problemas complejos.

Es además un instrumento de liberación personal y colectiva que puede colaborar al  fortalecimiento de la paz y la tolerancia.

La filosofía es un diálogo que subyace a las distintas épocas, también se encuentra presente en todas las artes, en la literatura, en el debate público, en la política, en las religiones.

Este año la ONU, a través de la UNESCO trabaja intensamente a fin de que la filosofía sea transmitida mediante las tecnologías en línea, las más avanzadas para que esta ciencia sea levantada como una bandera y llegue a las audiencias globales. 

Este año se ha desplegado un programa de desarrollo sostenible que se prolongará hasta el 2030 para promover una nueva visión de la humanidad en la que sobresalen la motivación, el impulso a la paz y la prosperidad, lo cual requerirá de las habilidades que la filosofía fomenta, como la creatividad, el pensamiento crítico, independiente y riguroso, pues son los nuevos enfoques que la sociedad del conocimiento requiere. El programa está dirigido especialmente a la juventud, a los niños y niñas, para inducirlos al autoconocimiento, a la solidaridad y compresión de las otras personas. 

En México, en épocas recientes las reformas a la educación media superior han excluido la materia de la filosofía de los planes de estudio, lo cual ha suscitado el rechazo airado de los académicos de las ciencias sociales por considerarla indispensable para poder realizar competencias como  la reflexión crítica, el pensamiento lógico y la capacidad para pensar desde un punto de vista ético. 

La planta de profesores organizados  consideraron que las élites gobernantes están conscientes de que son la Filosofía y la Lógica materias que estimulan la función crítica y creadora, por eso las consideran un peligro, porque son un arma teórica.

De por sí las tecnologías de la comunicación están impulsando una humanidad en la que predominan seres autómatas, robots afines a máquinas manipuladas por los proto-dictadores deseosos de encontrar los mecanismos que incrementen la alienación de las masas que no saben lo que quieren -dicen ellos-, por eso hay que guiarlas, enseñarles lo que les conviene.

De ahí que es necesario revalorar a la filosofía como una aliada valiosa, porque gracias al razonamiento reflexivo y a la práctica del diálogo, que son sus fundamentos, nos abrimos a la diversidad y al respeto de los derechos humanos. 

El pluralismo filosófico e intelectual distingue al mundo actual. Comprendiéndolo, impregnándonos de él, será posible encontrar mejores perspectivas para el futuro a fin de sentar las bases de una ciudadanía mundial que dote a las personas de valores, conocimientos y competencias basados en los derechos humanos, la justicia social, la diversidad, la igualdad entre los sexos y la sostenibilidad medioambiental a fin de lograr un futuro y un mundo mejor para todos. 

En el Día Mundial de la Filosofía, Irina Bokova, directora General de la UNESCO, hizo un llamado a la humildad y al diálogo para reafirmar que la filosofía tiene el poder de cambiar el mundo, pues está dotada de esa capacidad de transformarnos, dando mayor peso a nuestras indignaciones ante la injusticia, más lucidez para formular las preguntas que incomodan, y más convicción para defender la dignidad humana. 

Movilicémonos en favor de la filosofía de la paz.