Terapia para la vida a través del Deporte

Detrás de un gran deportista, siempre hay una gran mamá. Ese es el caso de Lucía Fernanda Muro Padilla, una de las atletas especiales coahuilense más destacada, pues ha representado al estado y al País en diferentes competencias nacionales e internacionales, siempre bajo el apoyo de Diana Lucía Padilla.

Hoy Lucía vivirá otro 10 de mayo lejos de su mamá, el segundo, pero Diana Padilla ve este sacrificio como un logro, pues su pequeña está concentrada para ir en busca de la marca que la lleve a los Juegos Paralímpicos de Río 2016 y es gracias al deporte que su hija tiene una vida normal.

“Luci fue prematura, número uno; segundo, nació con el píloro cerrado, es decir no digería alimentos, y la operaron, para ese evento Luci se quedó con leche pegada en el pulmón, sin azucar e inconsciente... salimos de ese cuadro lo mejor librado posible y a los 3 años convulsiona, y a raíz de eso nos dijeron que tenía que tomar medicamento”, explicó Diana Padilla, madre de la deportista.

Con el tratamiento, algunos cuidados y limitaciones, Luci llevó una vida lo más normal posible, sin embargo, las convulsiones regresaron a los 6 y 9 años, siendo en esta edad cuando su cerebro comenzó a alertarlos con más frecuencia a través de estos ataques, casi diarios, recordó Diana Padilla, haciendo que la preocupación aumentara, pues los médicos que la atendieron no encontraban explicación alguna.

“Un día llegamos a urgencias, no había médico y estuvimos ahí mucho tiempo, hasta que se me acercaron y me dijeron ‘qué quiere hacer’, y les dije ‘pues traingame a quien ustedes quieran’, necesitabamos a alguien ahí, y llegó a nuestras vidas el doctor Manuel Sánchez”, recordó Diana Padilla.

El Neurocirujano Bascular tomó el caso de una pequeña que convulsionó por más de 6 horas, “un caso que nadie quería. Llegó a la sala de urgencias, le mostraron una placa, la puso contra el foco y dijo, ‘aquí está el problema’ (una lesión del tamaño de un cabello), lo que nadie había hecho, una infinidad de médicos, él lo hizo en menos de 5 minutos”, dijo la madre.

“Él (el médico) cree que fue porque no se atendió el pílor a tiempo y porque la niña se quedó sin azucar. La parálisis cerebral no es una enfermedad, es una lesión... es frustrante”, dijo Padilla.

Para cualquier mujer un hijo cambia la vida, pero para las mamás con niños especiales es más difícil. “Sientes más presión, porque ves al horizonte y te preguntas qué va a pasar cuando ya no estés... te preocupa mucho el futuro”.
Pero siempre hay una actividad que recomponga el camino y le de fortaleza a las familias, para los Muro Padilla, esa actividad fue el deporte.

“Luci salió del Hospital, pedimos solicitud de ingreso al CRIT y nos recibieron... Tanto Luci, como toda la familia, recibimos terapias, el Teletón te da una rehabilitación integral. Tienen terapias ocupacionales, físicas, psiclógicas... entre todas esas viene la terapia del deporte, que fue a donde canalizaron a Luci y así empezó”.

El atletismo le devolvió la vida a Luci, pues luego de ser una niña normal, tras su enfermedad, decayó, perdió fuerza, estabilidad... es decir, tuvo que iniciar de cero.

Iniciando como terapia física, Lucía Fernanda comenzó a destacar, logrando asistir a su primera Paralimpiada Nacional en 2010 y antes de ir a un Multideportivo, evento juvenil, la corredora participó y triunfó en un evento Internacional, los Parajuveniles en Argentina, en donde logró sus primeras preseas representando a México.
Lucía Fernanda tiene un palmarés amplio, cuenta con participaciones y medallas en ParaPanamericanos, además de destacar en competencias mundiales, sin embargo, su mayor logro a través del deporte es volver a caminar.

“Yo creo que el logro más grande de ella es que caminara... ese es el principal logro, que Luci haya sobresalido; su enfermedad se llama ‘El Gran Mal’, 3 de cada 5 niños que la padecen no sobreviven, y los otros 2 no sabes cómo van a reaccionar, inician desde cero”, explicó Diana Lucía Padilla, “El deporte le ha dado mucho, le dio la libertad de moverse sola; y le dio seguridad en su entorno y con sus compañeros, el saber que eres buena, la mejor en algo te da mucha autoestima y pertenencia, eso ayuda anímicamente a los niños”, añadió.

Como madre, Diana siempre ha estado al lado de su hija, trata de acompañarla siempre que puede, pues dijo tener un papel especial, “cuando todo sale bien estorbas para la foto, pero cuando no, es cuando uno entra para animarlos”, dijo.

Además de Luci, los Muro Padilla tienen un hijo varón, es Lusi Fabián, y él prefirió las Luchas Asociadas a la pista y los tenis. A sus 12 años, comienza a despuntar, ya participó en su primer regional buscando ir a Olimpiada Nacional, y junto a sus papás, es parte del apoyo para su hermana.

Finalmente, Diana Lucía Padilla mandó un mensaje para las mamás que tienen un hijo especial. “No es culpa de nadie... no es culpa de Dios, de la Vida, es una situación que nos tocó y tienes que tratar sacarle lo mejor posible... yo le digo a Lucía que si no nos hubiera pasado, tal vez, no hubiera descubierto su potencial, no habría conocido todos los lugares que conoce y no nos hubiera llevado a todos a ser tercos en esto del deporte para ella”, finalizó.