A vacaciones los diputados de Coahuila

Los diputados locales de Coahuila tomarán un receso de dos semanas, pues después de la sesión del pasado 13 de noviembre, la Mesa Directiva del Congreso del Estado convocó nuevamente al Pleno Legislativo para sesionar de manera ordinaria hasta el próximo 29 de noviembre.

En la última sesión ordinaria del Congreso del Estado, realizada el pasado miércoles, la Mesa Directiva citó a los 25 legisladores para celebrar la próxima sesión el viernes 29 de noviembre, es decir, con 16 días de diferencia entre una y otra, lo que implicará que en la próxima semana, del 18 al 22 de noviembre, el Pleno legislativo no tendrá actividades.

Ese panorama implicará una omisión al artículo 39 de la Ley Orgánica del Congreso del Estado, que estipula que el Pleno Legislativo tiene la obligación de sesionar cuando menos una vez por semana.

“El Pleno Legislativo del Congreso, para el despacho oportuno de sus asuntos, deberá sesionar cuando menos una vez por semana; de acuerdo con la agenda legislativa y de trabajo del Pleno, y de las comisiones y comités”, señala el citado artículo, mismo que fue reformado en 2017 y que anteriormente obligaba a los legisladores a sesionar hasta 2 veces por semana.

Aunque el Pleno Legislativo no tendrá actividad la próxima semana, el 19 y el 21 de noviembre sí está programado que sesionen las comisiones de Hacienda y de Igualdad y No Discriminación. Asimismo, el 28 de noviembre, un día antes de la próxima sesión ordinaria, se reunirán las comisiones de Deporte y Juventud, Contra la Trata de Personas y la de Presupuesto.

El 30 de noviembre, el Congreso del Estado recibirá al gobernador del estado, Miguel Riquelme Solís, para que éste rinda su informe de resultados, mientras que en diciembre los legisladores deberán de culminar el análisis y la aprobación de las leyes de ingresos y tablas de valores de uso de suelo de los municipios y del paquete económico del Gobierno Estatal.

Fue el pasado 13 de noviembre cuando los diputados celebraron su más reciente sesión, en la que Juan Carlos Guerra propuso reformar la Ley Estatal de Salud para que los usuarios o los familiares de los usuarios de hospitales, tengan derecho a recibir información sobre su condición médica y sus opciones de tratamiento.