En Saltillo cuesta hasta 3 mil pesos la cena de Fin de Año con cabrito

Cenar cabrito para recibir el Año Nuevo tendrá un costo de entre 2 mil y 3 mil pesos.

Vendedores de esta carne coinciden en que la venta ha sido baja.

Los comerciantes de cabritos que ofertan el producto afuera de la Central de Autobuses, al sur de la ciudad, los ofrecen desde mil 100 y hasta mil 500 pesos, aunque el gasto para la preparación suma otros mil 500 pesos.

Los kilogramos y días de nacido es lo que determina el precio. Todos llevan sangre, tripa y asadura, ingredientes que se utilizan en un platillo llamado “fritada”.

“Está baja la venta a comparación de otros años”, dijo Juan Daniel Llanas Medrano, quien ofrece cabritos adquiridos en lo campos del estado de San Luis Potosí.

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Aldo López Mancillas, quien ofrece cabritos de la Comarca Lagunera, dijo que ha tenido que agregar a la oferta de venta machitos y borregos. “La tradición de cenar cabrito en diciembre se ha vuelto un lujo, por eso se está perdiendo”.

Ambos vendedores coincidieron en que la Región Sureste del Estado reporta escasez de cabritos por lo que tuvieron que adquirirlos en entidades aledañas a Coahuila. “Apenas están en parto o tienen menos de 10 días de nacidos”, explicó Aldo López.

Los comerciantes refirieron que los precios de venta al público son los mismos que el año pasado, aunque para ellos adquirirlos representó una inversión extra porque en campo el valor se incrementó hasta en 300 pesos.

Al precio del ejemplar para cocinar hay que sumarle el costo de los ingredientes a utilizar, de acuerdo con la receta elegida, así como el gas, leña o carbón con que se vaya a preparar. Los vendedores estiman el precio del platillo ya en la mesa, entre 2 y 3 mil pesos.

SE QUEJAN DE MALTRATO

Saltillenses que pasaban por el lugar se quejaron del maltrato que los vendedores dan a los cabritos vivos que están a la venta.

Los animales son exhibidos atados de las patas, en la banqueta; no les dan agua para beber y mucho menos de comer.

Cuando son regresados a las camionetas en que los trasladan, los arrojan desde abajo sin importarle al comerciante que vayan atados de las patas o la forma en que caen.

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“Es una crueldad lo que cometen con estos animales”, dijo doña Cristina, quien desistió de la compra de un ejemplar luego de ver el trato que les dan.

En Coahuila el maltrato animal está tipificado como delito: “Todo aquel que cometa actos de maltrato o crueldad injustificada en contra de cualquier especie animal que no constituyan plaga, provocándole la muerte, se le impondrá de dos a seis años de prisión y de trescientos a mil días multa, así como el aseguramiento de todos los animales que pudiera tener bajo su cuidado”, dice la ley.