Ignoran terapias por violencia de género, 25% de hombres citados no acude a sesiones en Coahuila

Uno de cada cuatro hombres canalizados a recibir atención psicológica tras ejercer violencia de género en la entidad, ignoraron el llamado y decidieron no acudir a las citas que se les hicieron en los Centros de Atención e Integración Familiar (CAIF) del DIF Coahuila, según autoridades.

En marzo pasado inició operaciones un programa que tiene como objetivo la disminución o erradicación significativa de conductas violentas por usuarios, así como implementar estrategias de afrontamiento dentro de las relaciones de pareja.

Se atiende a los varones adultos de la región que han ejercido violencia de leve a moderada hacia su pareja y que son enviados a terapia psicológica como parte de las medidas de suspensión condicional de juicio por delito de violencia familiar.

De acuerdo con cifras de los CAIF, en lo que va del 2021 los juzgados especializados en violencia familiar contra las mujeres han canalizado 134 casos de hombres que ejercieron violencia de género.

De ese total, el 67 por ciento, equivalente a 89 casos, se encuentra en vigencia; el 8 por ciento (11 casos) no se ha dado de alta y el 25 por ciento (34 casos) no ha acudido a recibir el servicio y por lo tanto se les ha dado de baja.

En esta última cifra, señalaron que “se le da parte al juez de que no acudieron a recibir el servicio y él lo debe tomar en cuenta para proceder conforme corresponda”.

La Unidad de Medidas Cautelares (UMECA), en conjunto con el departamento de Psicología Forense de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Coahuila, ha dado seguimiento y tratamiento psicológico a por lo menos 19 varones que no acudieron a las sesiones de los CAIF, de acuerdo con lo que informó la encargada de la Unidad de Gestión y Control de la FGE, Rosa Ofelia Sisbeles Alvarado.

“Hay capacidad para un grupo de 20 personas que se lleva cada viernes, manejamos todas las cuestiones en relación con la psicoterapia, ellos tienen que cubrir 12 sesiones y al término de éstas se les extiende un comprobante de que culminaron la terapia y lo informamos a la UMECA”, señaló Sisbeles Alvarado.

Para la conformación de los grupos, los encargados aplican criterios de selección en los que se prioriza a usuarios cuya conducta violenta se origina de alguna condición neurológica.

“Usuarios con una personalidad disocial o psicópata, con trastornos por consumo de sustancias y usuarios que han ejercido violencia extrema como intentos de feminicidio y abuso sexual, los vemos por aparte, ellos llevan terapia individual los martes”.

Además, detalló que el primer grupo llevó sesiones de terapia entre marzo y octubre con un total de 19 personas evaluadas, cuatro excluidas por asistir a otro grupo y 29 sesiones conformadas por 15 hombres de los que nueve concluyeron satisfactoriamente las sesiones del programa.

Algunos de los temas que se ponen en la mesa son: aprendemos a ser hombres, control, dominio y violencia, consecuencias de la violencia para mí y los otros, riesgo fatal, distorsiones cognitivas, el “yo” real, la intimidad, comunicación no violenta, solución de problemas y negociación, parentalidad, sexualidad y cuidado de sí mismo.