Gobierno alemán ve "terrorismo" en serie de crímenes neonazis
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La canciller siguió con "gran preocupación" el avance de las investigaciones, que hoy llevaron a la detención de un cuarto posible cómplice de la célula neonazi a la que se atribuyen los crímenes
Berlín.- La peor hipótesis parece confirmarse: la Justicia alemana cree que una decena de asesinatos hasta ahora sin aclarar son obra de una misma célula neonazi. El gobierno de Angela Merkel reconoció hoy su consternación y habló por primera vez de "terrorismo de extrema derecha".
La canciller siguió con "gran preocupación" el avance de las investigaciones, que hoy llevaron a la detención de un cuarto posible cómplice de la célula neonazi a la que se atribuyen los crímenes.
"Son sucesos fuera de lo común que hay que seguir con gran atención", dijo Merkel en Leipzig. El caso revela estructuras "que no podíamos imaginar. Por eso hay que estar siempre atentos ante cualquier forma de extremismo".
El ministro del Interior, Hans-Peter Friedrich, leyó un comunicado ante la prensa en el que califica por primera vez de "terrorismo" los asesinatos: "Parece que efectivamente lidiamos con una nueva forma de terrorismo de extrema derecha", dijo en Berlín.
Las investigaciones conocidas este fin de semana apuntan a que la misma célula neonazi está detrás del asesinato de ocho inmigrantes turcos y uno griego entre 2000 y 2006 en diversas ciudades de Alemania y de una mujer policía en 2007 en Heilbronn, cerca de Stuttgart.
Se trata de un grupo autodenominado "Resistencia nacionalsocialista", formado por dos hombres que aparecieron muertos en una caravana incendiada la semana pasada y por una mujer que está en prisión preventiva. A ellos se suma el posible cómplice arrestado hoy.
En la vivienda que el trío compartía en Zwickau, este de Alemania, apareció un video donde reivindican los crímenes, además de varios robos de bancos y un atentado con bomba que en 2004 dejó 22 heridos, en su mayoría turcos, en Colonia. También amenazan con nuevos ataques.
Los diez asesinatos, hasta ahora sin resolver, habían generado ya una fuerte conmoción en Alemania, pero el nuevo giro en las investigaciones llenó de estupor un país especialmente sensibilizado con la violencia de ultraderecha.
De confirmarse las sospechas de los investigadores, se trataría del peor caso de violencia neonazi desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
El caso podría desnudar además errores de la policía y la fiscalía: el trío ya había sido vinculado en los años 90 a la formación de extrema derecha "Defensa de la patria de Turingia", pero luego se perdió su pista.
Nuevos indicios apuntan incluso a que los neonazis pudieron tener cómplices en las fuerzas de seguridad, lo que explicaría que lograran actuar durante más de diez años sin ser descubiertos.
La sospecha se debe a que en la casa de Zwickau aparecieron "documentos ilegales legales", según publica mañana el diario "Bild" en base a fuentes de la investigación.
"Normalmente estos documentos sólo son para agentes encubiertos que trabajan por encargo del servicio secreto y tienen un estrecho contacto con él", señaló al diario Hans-Peter Uhl, portavoz de política interior de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel.
El inquietante avance del caso llevó al Consejo Central de los Judíos en Alemania a pedir una "nueva convicción" en la lucha contra la extrema derecha y la prohibición del partido neonazi NPD.
"Hay que hundir de una vez, jurídica y políticamente, este buque bandera de la derecha radical", dijo el presidente del consejo, Dieter Graumann, a la edición online del diario "Handelsblatt".