“El matrimonio igualitario es un derecho humano”: Pedro Kumamoto

Pocos personajes muestran la pluralidad de Guadalajara como Pedro Kumamoto. El joven de 26 años consiguió un escaño en el Congreso de Jalisco en junio de 2015 sin respaldo de partido político alguno. Desde entonces, el legislador ha respaldado una agenda de derechos que encuentra resistencias. El viernes, Kumamoto publicó en un periódico local lo que significó para él crecer en una sociedad conservadora. “En algún punto yo fui llamado anormal y un grupo de personas me tildó a mí y a mis amigos de indeseable”, explica en una entrevista. El texto publicado en Máspormás contó cómo ese paso lejano por la escuela primaria le dejó una lección valiosa. “Desde ese momento me dije que no iba a impulsar una cultura de odio de restarle a las otras personas”.

Ese aprendizaje ha hecho que Kumamoto elija muy bien sus palabras para definir lo que ocurrió el sábado en las calles de su ciudad. El Frente Nacional por la Familia, una organización ligada a la iglesia católica y a los sectores más conservadores, logró movilizar a unas 100, 000 personas en la capital de Jalisco para hacerse escuchar. La protesta, que tuvo réplicas en más de 70 ciudades del país, exigió respeto a la familia tradicional y reprobó la iniciativa del presidente Enrique Pena Nieto para legalizar en todo el país las bodas entre personas del mismo sexo.

“Es un hecho consumado que la Suprema Corte de Justicia ha manifestado que el matrimonio igualitario es un derecho humano”, recuerda Kumamoto sobre el fallo del tribunal constitucional. Jalisco es uno de los diez Estados que ya permiten estas uniones a raíz de la decisión de los jueces. El joven legislador afirma que una iniciativa que regula las adopciones para parejas homosexuales se encuentra en la comisión de puntos constitucionales del Congreso en el Estado. Como sucede en otras cámaras de diputados locales, el texto sufre la inacción de grupos políticos que se encuentran divididos en torno al tema. “Presionaré todo lo que pueda para lograr estos derechos”, dice el diputado independiente.

El sábado, miles de carteles afirmaban rechazar las iniciativas “autoritarias basadas en la convicción personal del presidente”. Peña Nieto presentó en mayo una propuesta para reformar la Constitución y así evitar la discriminación. En un evento en Los Pinos y cobijado por representantes de los colectivos LGBTI mencionó que era iniciativa en favor de la igualdad de las personas ante la ley.

“Dudo que la gente que haya marchado lo haya hecho desde un punto de vista homofóbico”, señala Kumamoto. El diputado, sin embargo, señala que algunos sectores conservadores están desinformados. Además de exigir respeto a la familia tradicional, la gente que marchó repudiaba la “educación de género” que reciben los niños en las escuelas. El Frente Nacional por la Familia se ha encargado de esparcir la idea de que los menores son obligados a disfrazarse del género opuesto, algo que ha sido desmentido firmemente por la Secretaría de Educación Pública. “Mucho de lo que se dice sobre los libros de texto gratuito es falso”, señala Kumamoto. “Necesitamos más diálogo, construcción de paz y divulgar la importancia de los derechos humanos”.

Guadalajara es una de las pocas ciudades del país que tuvo una respuesta a la convocatoria del Frente Nacional por la Familia. Este domingo, ciudadanos salieron a las calles del centro de la ciudad rumbo a la Plaza Liberación para exigir igualdad de derechos para el colectivo LGBTI y respeto al matrimonio igualitario. La marcha del domingo fue mucho menos nutrida que la del sábado, pero demuestra que la ciudad es mucho más diversa que lo proyectado ayer. “Guadalajara está cambiando sus paradigmas, es una sociedad que se mueve rápidamente”, considera Kumamoto.

Ambas posturas serán confrontadas nuevamente el 24 de septiembre. El Frente Nacional por la Familia ha convocado para ese día una nueva movilización. El campo de batalla será la Ciudad de México, la primera región que aprobó el matrimonio igualitario y permitió la adopción a las parejas del mismo sexo. La plaza mexicana más progresista será un reto para los organizadores. Los colectivos que defienden los derechos de los homosexuales han comenzado a organizarse para responder al pulso conservador. Jalisco no es la excepción. “Toma tiempo impulsar las ideas que valen la pena”, dice Kumamoto sobre la batalla legislativa que le resta y plasmar los derechos de las minorías en la ley.