¿Así soy y nada más?
COMPARTIR
Hace rato participé en un conversatorio que tuvo por tema la importancia del autoconocimiento como aspecto de la psicoterapia. La persona que organizó, quien me invitó, tuvo un comentario muy acertado que creo digno de repetirse. No recuerdo textual, entonces daré mi versión de lo que dijo: Si no cambiamos en realidad, si nuestras estructuras de carácter son siempre las mismas, entonces lo que hacemos diferente en ciertas etapas de nuestra vida, conforme vamos creciendo, es debido a que vamos descubriéndonos cada vez más. Al madurar descubrimos recursos, herramientas y características que no sabíamos que poseíamos. Y sí, así es.
Ejemplo: Hemos escuchado de personas que comienzan una disciplina deportiva a una edad relativamente avanzada y que tienen éxitos y logros sorprendentes, a pesar de nunca haber hecho deporte antes en su vida. Estas personas han descubierto un talento que no explotaron anteriormente, porque no sabían siquiera que lo podían tener.
Conforme maduramos y nos exploramos más y más descubrimos que tenemos un gran corazón, o que tenemos dotes de liderazgo, que tenemos buena intuición, o que sí podemos aprender ese segundo idioma que anhelábamos. Al crecer y al requerir distintas herramientas en diferentes etapas de la vida, nos sorprendemos al descubrir que tenemos dentro de nosotros todo lo que necesitamos para resolvernos. El secreto es abrirnos y romper con el límite de “así soy”. Dice uno de mis maestros que la descripción de nuestro carácter es justo la descripción de lo que no somos. Somos tanto más y a la vez no somos nada.