‘Otra ronda’ o el dogma latente de Vinterberg
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Mi apuesta por el Oscar a la Mejor Película Internacional del 2020 y que ganó dentro de los pronósticos llegó esta semana a Netflix
Mi apuesta por el Oscar a la Mejor Película Internacional del 2020 y que ganó dentro de los pronósticos que se publicaron en estos espacios a fines de abril pasado llegó esta semana a Netflix.
Esto debido a que, aunque dentro de la lista había otros trabajos sobresalientes como lo son “Collective”, del rumano Alexander Nanau, que competía además en la terna al Mejor Largometraje Documental, o “¿A dónde vas Aída?”, de la cineasta de origen yugoslavo, Jasmila Zbanic, entre otras, “Otra ronda” es una obra que además de la carga emocional que representó para su autor, el danés Thomas Vinterberg, por la tragedia personal que vivió durante el proceso de filmarla, es una película que consolida su madurez en el oficio que detonó a mediados de los años 90 como parte del polémico movimiento Dogma en el cual, junto a compatriotas y colegas suyos como el controvertido Lars Von Trier, entre otros, pretendían “redireccionar” el cine.
Esto se dio a partir de un manifiesto que en ocasión de los primeros cien años del cine bajo el título de “Dogma 95” todos ellos coincidían en que el Séptimo Arte se había desvirtuado en específico por las reglas impuestas por Hollywood de especializarse en películas “chatarra” que difícilmente recreaban esa realidad que comenzaron a filmar los Lumière y trastocaron un grupo de críticos también franceses “con conocimiento de causa” como exponentes de la llamada “Nueva Ola” a finales de los años 50 para comprometerse, entre otras cosas, a contar historias minimalistas que reflejaran su visión autoral del mundo en su momento.
Aunque con el paso de los años algunas reglas del decálogo de dicho dogma fueron cambiando, la esencia del movimiento sigue ahí, y no por nada algunos de los protagonistas de “Otra ronda” son actores que han acompañado a Vinterberg en el camino como Thomas Bo Larsen, su actor fetiche desde que formó parte del elenco de “Festen: La celebración” (1998), la primera propuesta “dogmática” del director, hasta Mads Mikkelsen, quien protagonizó la primera película del cineasta nominada a un Oscar como lo fue “La caza” (2012), que en su momento se pudo ver en salas de cine de México como parte de la Muestra Internacional de Cine.
En “Otra ronda” Mikelssen interpreta como en “La caza” a un profesor pero en un contexto muy diferente ya que Martin es además de docente de historia en una preparatoria un esposo y padre de familia para el que la rutina lo ha llevado a un hastío que una noche se rompe en medio del festejo de los 40 años de uno de sus tres mejores amigos, también maestros del mismo plantel y que como especialista en psicología les comparte la teoría de un filósofo noruego que dice que al faltarle al hombre común un pequeño porcentaje de alcohol en su organismo si lo llena y mantiene constante puede desenvolverse en su vida cotidiana con el mayor bienestar posible.
Estando en un bar deciden comprobar desde ese momento esa teoría, y si bien en un principio les da buenos resultados, el experimento impactará sus vidas de manera trascendente. El filme es disfrutable e hipnótico desde la cita inicial de Kierkegaard con fondo en negros relacionada a la juventud y los sueños hasta la secuencia final que es guiño a “Zorba el griego”.
Comentarios a: galindo.alfredo@gmail.com; Twitter @AlfredoGalindo