Científicos usan drones para diagnosticar ecosistemas en Golfo de California
COMPARTIR
TEMAS
El equipo de la UABCS estudia la cobertura de los manglares
LA PAZ, BC.- Un equipo de investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), en colaboración con un grupo de la sociedad civil, realiza un diagnóstico integral del estado de conservación de los ecosistemas de manglares con vehículos aéreos no tripulados en Isla Espíritu Santo.
Localizado en el Golfo de California frente a las costas del municipio de La Paz, estado noroccidental de Baja California Sur, se encuentra el Parque Nacional Archipiélago de Espíritu Santo.
DE GRAN INTERÉS PARA LA COMUNIDAD
Debido a su aislamiento, origen volcánico, paisajes naturales y especies de flora y fauna, incluyendo notables endemismos, tiene un gran interés para la comunidad científica. Pese a su considerable importancia, no cuenta con un estudio técnico-científico de los ecosistemas de manglares.
La técnica controladora Alejandra Nadezhda Arreola García señala que con el uso de los vehículos aéreos no tripulados, o drones, se obtienen fotografías que “ayudan a obtener información sobre el área de cobertura de manglar, darnos una idea de la cobertura de cada especie de mangle y además un indicio de las alturas de estos manglares”.
Los científicos previamente usaron imágenes satelitales para estimar la cobertura vegetal de los manglares de la Isla, que resultó de 40 hectáreas.
Ahora, a través del Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), determinarán la cobertura específica de cada tipo de mangle, incluyendo el que esté deteriorado o muerto.
Juan Manuel López Vivas, profesor investigador de la UABCS y director de la investigación, dice que “actualmente no saben de esas 40 hectáreas cuánto es mangle rojo, cuánto es mangle blanco, cuánto es mangle negro, y por ahí se tiene el otro manglar que es botoncillo (...); eso es lo que se busca determinar”.
UTILIZAN UN SOFTWARE PARA EL ANÁLISIS
De acuerdo con el académico, para esa labor se utilizará, aparte de los drones, el software para el análisis espacial mediante Sistemas de Información Geográfica (SIG).
“Se hacen monitoreos caminando alrededor de ellos, para confirmar qué especie es la que se está monitoreando. Después el software nos va ayudar a determinar por pixeles cuánto es la cobertura que tenemos de cada especie”, explica.
En los ecosistemas de manglares se mezcla el agua dulce de lluvia o ríos con el agua salada de mar. Como su nombre indica, allí predomina el mangle, una vegetación leñosa tolerante a la sal.