¿Cómo saber si el veterinario que ve a tu mascota es bueno?
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Esta es una historia de la vida real: Una mujer acudió al veterinario porque su perrito se rascaba la barriga contra el suelo sin parar.
Al observar que esto se volvía más molesto, fue a una consulta en la que le diagnosticaron un problema en la vesícula, por lo que tenían que operarlo.
Ella desesperada y sin tener otra opción decidió someter a su perrito a este procedimiento.
¿Cuál fue el resultado? Un gasto enorme en consultas y un diagnóstico mal hecho, y lo peor del caso es que su mascota seguía con las mismas molestias después de la operación y no mejoró en nada su condición. Terrible ¿no?
Cuando decides compartir tu vida con uno o más peluditos, eres responsable de su nutrición, de su seguridad y también del cuidado de su salud. Encontrar un buen veterinario no es algo que sucede por casualidad.
Consejos
Esterilizados.com te dará unos consejos útiles para escoger un buen veterinario para tu amigo de compañía.
Un buen veterinario se involucra con todos los animales y con lo que tiene relación con ellos. Está contigo y con tu mascota todo el tiempo que sea necesario.
Un veterinario que ni siquiera pregunta el nombre de su paciente. Y tampoco lo llama por su nombre debe generarte dudas.
El veterinario debe ser una persona comunicativa. Es importante que te fijes a la hora de hablar con el si es una persona a la que le gusta comunicarse y hablar sobre los animales sin fijarse en el tiempo.
Es importante que compruebes que puedes obtener buenas respuestas a tus dudas o preguntas médicas. Si tu perro o gato está hospitalizado, ¿puedes llamar las veces que quiera para saber las novedades? Claro que puedes y el veterinario está en la obligación de aclararte todas tus dudas.
Una buena clínica veterinaria debe estar limpia, tener buena luz, tener rayos x, ultrasonido, odontología, pruebas internas de laboratorio, etc.
Observa como el veterinario interactúa con los animales de la clínica. Si es posible preséntale a tu mascota en un momento informal, antes de hacerle una visita. Asegúrate de que la energía que se transmite entre el veterinario y tu peludito es buena. Observa si el veterinario está a gusto con él.
Que no te intimide pedir su cédula profesional (número de certificado de profesión), si está capacitado y tiene un grado de veterinario, no debe negarse a proporcionar los datos que lo acrediten como médico.
No te dejes guiar por el costo, no siempre lo más costoso es lo mejor.
Ama a tu mascota y asegúrate que el veterinario que le has escogido es el mejor para el peludito.
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