2017, un año marcado por un bajo crecimiento y una elevada inflación
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El Centro de Investigación en Economía y Negocios agregó que la siguiente ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) serán crucial para definir el rumbo del sector externo en los años venideros, mientras que en ámbito interno será necesario realizar ajustes en materia impositiva
Ciudad de México. El 2017 será recordado como un año marcado por un bajo crecimiento y una elevada inflación, coincidieron por separado el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) y el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN).
Ambas instituciones señalaron en sus respectivos informes que la liberalización de la gasolinas continuó incidiendo en los niveles inflacionarios alcanzados en diciembre pasado (6.7 por ciento), lo cual se reflejó en los incrementos en las gasolinas de alto y bajo octanaje, 22.6 y 17.5 por ciento, respectivamente.
El IDIC recordó que si bien los precios de alimentos, bebidas y tabaco (6.8 por ciento), mercancías no alimenticias, (5.6 por ciento), educación (4.7 por ciento) y otros servicios (4.6 por ciento) aumentaron más de lo previsto por las autoridades de política económica, fue la inflación subyacente (energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno) la razón por la que la inflación fuera mayor.
Por su parte el CIEN resaltó que el alza en los energéticos llevaron a un alza de 11.5 por ciento en los servicios se transporte.
Pero además de una inflación elevada, el IDIC a cargo de José Luis de la Cruz, sostuvo que la economía está al borde del acantilado, pues el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de octubre pasado mostró una variación anual de 1.52 por ciento, que da como resultado un acumulado de 1.9 puntos porcentuales, lo cual representa un bajo rendimiento.
Consideró que la inflación de 6.7 por ciento “genera un entorno delicado ante el escaso crecimiento de la economía” y prevé que la situación no mejore en el corto plazo ante la debilidad de la estructura productiva, el incremento en los energéticos y los principales productos agrícolas de consumo.
Agregó que los desafíos coyunturales sólo pueden ser sorteados mediante una estrategia de reactivación productiva con el fortalecimiento globalmente competitivo del mercado interno, pues las reformas estructurales han demostrado no ser suficientes para alcanzar un crecimiento de 5 por ciento, como ofrecían.
Por otra parte, resaltó que si bien la familias resultaron afectadas por los precios, las empresas también enfrentaron incrementos en sus costos, no sólo por el alza en los energéticos, sino por la depreciación del tipo de dólar que ha llegado hasta los 19 pesos, pese a que ya se había estabilizado en agosto pasado.
A ello se sumó el incremento en la seguridad carretera, tema que ha sido ampliamente denunciado por la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), mayores costos de transporte y logística y el incremento internacional de precios en insumos importados.
Por su parte, el CIEN sostuvo que mantener una menor inflación en 2018 será primordial, pues se espera un avance moderado en la economía, pero advirtió que de no lograrlo el crecimiento en la actividad comercial, considerado como pilar de las actividades terciarias y de la economía, se verá limitado.
Agregó que la siguiente ronda de negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) serán crucial para definir el rumbo del sector externo en los años venideros, mientras que en ámbito interno será necesario realizar ajustes en materia impositiva tras la aprobación de la reforma fiscal de Estados Unidos, aunque sostuvo que sea poco factible el cambio requerido por el proceso electoral que ya vive el país.