Buenas noticias desde el encierro
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Si usted quiere oír, ver o leer malas noticias, sencillamente encienda la televisión, la radio o active las redes sociales. Tras los primeros cinco días de parcial encierro y a punto de entrar a la etapa más crítica, prefiero ver las experiencias positivas de esta contingencia.
1. El mundo de muros y fronteras parece haberse transformado en uno solo. La especie humana se agrupa en un mismo frente para dar la batalla a un enemigo común. Persisten muchas dudas en torno al COVID-19, lo cierto es que su fuerza sirvió para unirnos a todos los humanos sin distinción.
2. Nuestra especie tiene una nueva clase de héroes, distintos, diferentes al héroe que el mercado nos ha vendido durante décadas. Estos héroes son trabajadores de la salud. Médicos, enfermeras, personal de intendencia de clínicas, hospitales y todos aquellos que sirven de apoyo. Hoy el virus ataca Europa con mayor ferocidad, España e Italia en particular. En esas naciones ese ejército nuestro, muestra su fuerza, su entereza y su resistencia. En América ya se ven reflejados sus primeros esfuerzos, nos corresponde aplaudir, animar, reconocer, pero más importante, nos toca no estorbar, quedarnos en casa y no multiplicar el problema.
3. Unión de la familia. Nuestro mundo iba a mil por hora. No había tiempo para nada, peor aún, ese sólo hecho parecía ser una virtud. De repente todo se detuvo. Nos vimos obligados a regresar a casa, a la familia, a la introspección. A valorar la fragilidad y la fuerza de nuestra especie y de nuestras personas. A meditar y a entender lo que significa vivir y sobrevivir. A percibir nuestro privilegio de tener familia y hogar. Millones no los tienen.
4. Responsabilidad solidaria. Gracias a la solidaridad de miles de millones alrededor del mundo. Gracias a una sociedad que, como en México, se adelanta y supera en organización y acción a su propio gobierno, se han evitado muchísimos contagios. Cito un tweet que me llamó mucho la atención; @BegoGM6: “Como ayer te has quedado en casa, hoy hay trillones de coronavirus que no han podido encontrar un nuevo huésped y han muerto. Quería que lo supieras, porque hay que contar también las bajas del enemigo para mantener alta la moral de la tropa!”.
5. Ideologías superadas frente al enemigo común. Quizá todavía no en México; pero sí en muchos otros países. Políticos que sostenían encarnizados debates llenos de odio, hoy se apoyan en llamados conjuntos a la unidad. Quienes defendían doctrinas económicas que parecían intransigentes en relación al apoyo social en momentos de crisis, hoy dejan de lado la lógica material, anteponen el corazón y la primacía de la persona humana y de su salud. Exigen se beneficie a la clase trabajadora antes que a los intereses organizados de conglomerados. Parece ser que los mismos grupos empresariales optan por la prudencia y se suman también al llamado solidario. Veo muchos ejemplos de ello alrededor del mundo.
Me siguen llamando la atención los números. Escribo en sábado, hora central de Estados Unidos; la cifra total de muertos está por alcanzar los 12 mil. Comparemos esa cifra con las que arrojan diariamente padecimientos con los que hemos convivido durante décadas: tuberculosis, 3 mil 014; hepatitis B, 2 mil 430; neumonía, 2 mil 216; VIH, 2 mil 110; malaria, 2 mil 002; shigelosis, mil 644, rotavirus, mil 233; influenza de temporada, mil 027; norovirus, 548; tos ferina, 440; tifoidea, 396; cólera, 392; coronavirus entre 50 y 80, aunque esta última semana trae un ritmo ascendente de cerca de mil personas cada días (Fuente: Peter Diamandis / diamandis.com).
Sólo son números, pero ayudan a contextualizar el problema. Desde luego, no soy experto en salud pública, la valoración corresponde a los expertos. En todo caso, debemos acatar las indicaciones y alertas que nos llegan de todo el mundo. Hasta el Presidente parece estar cediendo en su necio orgullo, aceptando que la pandemia constituye un problema complejo y permitiendo que parte de su gabinete actúe en consecuencia. En cualquier caso, nos encontramos frente a un mal que saca lo mejor de nosotros como seres humanos, como familia, como comunidad y como nación. El mundo no debería ser igual después de esto.
@chuyramirezr
Jesús Ramírez Rangel
Rebasando por la Derecha