Comprar un auto con factura de aseguradora no es tan buena idea

Comprar un auto con factura de aseguradora puede sonar como una gran opción. ¿Quién no querría pagar un valor muy inferior al del mercado por el mismo modelo? Quizá su único pecado fue haber sido robado y abandonado a las tres cuadras.... en el mejor de los casos. Sin embargo, es muy poco probable encontrar un auto así.

Generalmente, los autos con factura de aseguradora son mucho más problemáticos que eso. Estamos hablando de vehículos en los que la empresa tomó la decisión de cuidar sus finanzas y mejor pagar el valor comercial del coche a su propietario, para luego venderlo y tratar de recuperar parte del dinero. Si empezamos por esa lógica, ¿por qué una aseguradora querría perder dinero y pagar un auto con ligeros daños para luego prácticamente regalarlo al mercado?

Ahí es donde, precisamente, entran los riesgos. Si bien no conocemos a ciencia cierta las reglas de cada aseguradora, sí podemos tomar con sentido común que no quieren perder dinero. Ningún negocio está pensado en ello y, lógicamente, las aseguradoras no son la excepción. Hay varios escenarios con los que te puedes encontrar.

Pocos daños y bajo valor de mercado

Es posible, sí, pero no fácil de encontrar. A pesar de que el auto tuvo pocos daños o de fácil reparación, la aseguradora determinó que el valor del mercado es inferior al costo de reparación, por lo que decide pagar al asegurado la suma a la que se encuentra valorada su unidad.

En teoría, estos son los autos que realmente deberías buscar, aunque implica un riesgo. Puede que la reparación sea sencilla y te den un buen precio, pero no significa que el auto esté exento de fallas mecánicas previas o que tenga desgaste en partes que no estás considerando. Y eso, evidentemente, implicará una inversión mayor a la prevista.

Un auto muy comercial con daños importantes

Imagina que encuentras un Honda CR-V 2017 con daños ligeros en el exterior, pero con los airbags frontales y laterales estallados. El precio apenas rebasa 100,000 pesos en factura de la aseguradora. Si la mandas reparar, quizá te gastes 80,000 pesos y como una gran opción, pues al final estarías pagando menos de 200,000 pesos por un modelo que hoy se cotiza por encima de 300,000 pesos.

¿Cuál es el problema? Que cuando estallan las bolsas de aire, es porque era el único recurso que le quedaba al auto para salvar la vida de sus ocupantes. Puede que en apariencia el daño sea ligero, el indicio del estallo de las bolsas de aire ya hace pensar en un daño estructural que no puede ser reparado reemplazando piezas. Esto implicaría un menor grado de seguridad en caso de accidente y algunos problemas con ruidos o cuadratura de puertas.

Problemas legales

Algo muy común en los autos recuperados por robo es el seguimiento legal. Aun cuando ya todo se haya solucionado, que tengas en tus manos la factura de la aseguradora y que estén en orden todos los problemas legales que puedan surgir, es posible que el dueño original no haya finiquitado todo lo relacionado con pagos al gobierno o que el auto siga dado de alta como robado debido al frágil sistema policial de la República Mexicana.

En caso de que lo anterior suceda, no debería sorprenderte si frecuentemente un policía te detiene por tener identificado el auto con reporte de robo. Puede ser poco común y que jamás te suceda, pero la cantidad de casos que hemos escuchado al respecto no son uno ni dos.

En el mercado de los autos con factura de aseguradora es posible encontrar opciones interesantes, pero hay que ser conscientes de lo que buscamos y los riesgos que implica recibirlo según su procedencia y su historial. Nadie hace negocios pensando en perder dinero, por lo que tenemos que estar seguros de tener total conocimiento de lo que estamos recibiendo.

Por Motorpasión