Desierto Complejo, discursos sobre la vida ante la adversidad
Un colectivo de alumnos de cuatro escuelas de la UAdeC, en colaboración con el Museo del Desierto, presentaron esta exposición interdisciplinaria producto de un año de trabajo
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Desierto Complejo
> Exposición colectiva con alumnos de la UAdeC
> Sala de exposiciones temporales del Museo del Desierto
> Hasta el 31 de marzo
> Entrada Libre
Vencer al desierto significa domarlo, tenerlo a merced, es poder convertirlo en lo que se plazca e incluso hacerlo que deje de ser tal. Por ello no se puede decir que el ser humano ha vencido al desierto; más bien se ha adaptado a él.
Este argumento expuesto por el rector de la Universidad Autónoma de Coahuila, el ingeniero Salvador Hernández Vélez, engloba las experiencias e intenciones de los alumnos que el pasado viernes 11 de enero presentaron con la exposición “Desierto Complejo” en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo del Desierto.
El colectivo, integrado por estudiantes y alumnos de la Facultad de Arquitectura y las escuelas de Ciencias Sociales, Artes Plásticas y Superior de Música, además de artistas invitados, trabajó en esta muestra durante un año, en el que exploró los elementos tanto físicos como simbólicos del ecosistema que nos rodea a través de visitas a campo, sesiones de trabajo, exploración de material, bocetaje y prototipos.
Guiados por la artista Claudia Luna Fuentes, directora de Divulgación Científica y Proyectos del MUDE y docentes de sus respectivas instituciones, los jóvenes recorrieron diversos municipios, pueblos y ejidos y conocieron las formas de vida de sus habitantes, la diversidad geográfica y cultural y tomaron los elementos que más consideraron pertinentes para conceptualizar en una pieza de arte, con la colaboración de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro.
Escultura, fotografía, pintura, instalación, arte objeto y música son las disciplinas a través de las cuales estos artistas emergentes decidieron dar a conocer sus inquietudes con respecto a este hogar que todos habitamos.
Aunado a la investigación de campo, los miembros del colectivo enriquecieron sus obras entre sí con el apoyo de sus compañeros y de la variedad de conocimientos que cada uno posee.
Así, en la exposición, podemos encontrar obras que abordan la flora tan característica de la región, otras más que exploran y analizan los modos de vida de las comunidades rurales, que a diferencia de las urbanas también ubicadas en el desierto, su relación con la naturaleza es mucho más cercana y equitativa, y otras tantas que dedican su esfuerzo a la presentación del aspecto científico con un toque de arte.
Entre estas tenemos el trabajo de los alumnos Ana Alanís, Dulce Patoni, Alison Flores, Victor Orlando López, José Miguel Bocanegra, Ana Sofía Ramos, Alondra Lorena Peña y la artista visual Mercedes Aquí.
Otros autores, en cambio, utilizan su plataforma para establecer diálogos y critica sobre la ecología y las iniciativas para cuidar el ambiente, como lo hace el maestro Jorge Jiménez en sus esculturas.
También podemos encontrar el trabajo de los alumnos de la Escuela de Ciencias Sociales, Jesús Estrada y Mildred Salazar, quienes desarrollaron un documental homónimo al proyecto, donde se explican tanto las dificultades que presenta la vida en el desierto y cómo sus habitantes han logrado sobrevivir en tan hostil ambiente, obra que presentaron además acompañada de una instalación ad hoc a los elementos que sus compañeros utilizaron, como parte de la intención de tener una presencia visual uniforme para toda la exhibición.
La pieza de mayor tamaño, Odisea Marte, es una propuesta de los alumnos de arquitectura inspirada en los métodos constructivos de los habitantes del ejido Marte en General Cepeda, que invita a la exploración del espacio dentro de la galería y a la comprensión de los materiales y las técnicas de dichos pobladores por el espectador.
La idea propuesta por el rector durante la inauguración también concuerda con las obras de los estudiantes de la Escuela Superior de Música, quienes en composiciones totalmente originales buscaron transmitir la esencia de los sonidos del desierto y la lucha por la supervivencia de la naturaleza en este ambiente.
La muestra es introducida por un texto de sala a cargo de la dra. Ana Isabel Pérez-Gavilán, parte importante del desarrollo del proyecto, y durante el recorrido es acompañada por el poema “Doce Actos en el Desierto”, de Claudia Luna Fuentes, publicado en este mismo medio el 27 de noviembre del 2018.
“Desierto Complejo” propone a dicho ecosistema como algo más que sólo un árido y vacío paisaje, y a través de las obras de jóvenes, maduradas a lo largo de un año, expone la diversidad y las relaciones entre sus elementos en un proyecto multidisciplinario.
