El campeón: a ganar o morir
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El Bayern Múnich llega a París contra las cuerdas y sin su goleador estelar deberá emplearse a fondo para revertir el marcador en su contra
BERLÍN.- Las lesiones, un ambiente de tensión y las persistentes conjeturas sobre la continuidad del técnico Hansi Flick agitan al Bayern Múnich cuando se juega la vida en la Liga de Campeones con una visita al Paris Saint-Germain.
El reinante campeón de Europa necesita voltear el déficit de un gol en el choque de vuelta para no despedirse. El Bayern perdió 3-2 en la ida en Múnich el pasado miércoles, la primera derrota de Flick en el torneo europeo desde que tomó las riendas en noviembre de 2019.
Pero Flick, quien ha tenido diferencias con el director deportivo Hasan Salihamidžić, no ha ocultado su irritación ante las constantes preguntas sobre si seguirá en el banquillo del club bávaro la próxima temporada.
Flick advirtió el viernes que no volverá a contestar a preguntas sobre el tema y se entrabó en una discusión con el reportero de Sky Patrick Wasserziehr tras el empate 1-1 contra Union Berlín el sábado por la Bundesliga
“¡Próxima pregunta!”, replicó Flick reiteradamente ante los cuestionamientos de Wasserziehr sobre si seguirá dirigiendo al club en la próxima campaña o si completará su contrato en caso de cambios en los despachos.
Flick tiene un contrato con el Bayern que acaba en 2023, pero el puesto de técnico de Alemania quedará vacante cuando Joachim Löw finalmente se aparte tras la Eurocopa este verano. Flick fue el auxiliar de Löw entre 2006 y 2014 y la relativa calma del trabajo en la selección nacional podría seducirle tras todo el trajín y estrés de dos temporadas en el Bayern.
El viernes, Flick afirmó que su equipo no es tan fuerte como el del año pasado, en el que completaron el triplete de títulos en la Liga de Campeones, la Bundesliga y la Copa de Alemania en su primera temporada.
Aunque Flick quiso aclarar después que su intención era resaltar los logros del actual plantel, la opinión generalizada fue que había lanzado otro dardo a Salihamidžić, el responsable de los fichajes.
La tensión entre Flick y el director deportivo se remonta a enero de 2020, cuando el técnico pidió refuerzos para el puesto de lateral derecho. Flick pidió los servicios de Dodo del Shakhtar Donetsk o de Benjamin Henrichs del Mónaco (ahora en Leipzig), pero recibió a Álvaro Odriozola a préstamo del Real Madrid. El jugador español apenas tuvo minutos y terminó de vuelta en Madrid.
Los fichajes que Salihamidžic que completó en el último verano tampoco han tenido protagonismo. El volante Marc Roca, el extremo brasileño Douglas Costa y el zaguero francés Bouna Sarr han sido relegados al banco de suplentes. Flick ni se inmutó con llamar a Sarr en la ida ante el PSG cuando Benjamin Pavard evidenció estar disminuido por una lesión.
La baja más importante es la de Robert Lewandowski, descartado por una lesión en la rodilla que sufrió jugando con Polonia por las eliminatorias mundialistas. Con 35 goles en 25 partidos de la Bundesliga, nadie discute que Lewandowski hubiera sacado más provecho del alud de ocasiones generadas por Bayern en la ida ante el PSG. Lewandowski, quien ayer retomó los ejercicios físicos, no llegará a tiempo.
PORTO POR UN MILAGRO EN INGLATERRA
Ganar la Liga de Campeones podría ser la única vía con la que Chelsea dispute el torneo el próximo año. A pesar del repunte que han tenido desde enero con el técnico Thomas Tuchel, el club londinense se ubica quinto en la Liga Premier, incluso tras golear 4-1 a Crystal Palace.
Las restricciones fronterizas por el coronavirus obligan a que el duelo de vuelta se dispute en España, al igual que el de ida de la semana pasada. Al Porto le tocará ser ahora el visitante. Vienen de vencer a Tondela.
Los campeones vigentes de Portugal buscan alcanzar las semifinales por primera vez desde 2004, cuando José Mourinho les condujo a la conquista de su segunda Copa de Europa. Sin embargo, ha perdido sus últimos seis duelos ante clubes ingleses.
