El fin de los tiempos
COMPARTIR
TEMAS
El final de los tiempos se acerca. La sexta gran extinción en masa en la historia de la tierra supondrá el colapso de nuestro ecosistema entero, ocasionando la muerte de casi la totalidad de los animales y plantas y, tras ellos, el fin de la civilización humana tal como la conocemos hasta ahora. Todas las grandes destrucciones anteriores fueron causadas por fenómenos naturales como caída de meteoritos y la erupción de volcanes gigantes. La quinta destrucción en masa tuvo lugar hace 65 millones de años y provocó la desaparición de los dinosaurios y casi todo sobre la Tierra. En esta ocasión nosotros somos la causa, y será la única en la que los humanos participemos; también será la más rápida. Las anteriores extinciones, aún y a pesar de lo destructivo de los desastres naturales, requirieron de millones de años para acabar con todas las especies. A los humanos nos bastaron 150 años para que la tasa de desaparición de nuestra fauna se incrementara de mil hasta 10 mil veces más rápida que los últimos 60 millones de años.
Las señales son claras, pero nos rehusamos a verlas: 320 especies de aves han desaparecido desde el año 1500 a la fecha; miles de especies de animales y plantas se han extinguido a una tasa del 28 por ciento, y hoy día una tercera parte de toda la vida en la Tierra está en peligro o amenazada por los humanos. En el pasado solía decirse que los únicos que sobrevivirían al fin del mundo eran los insectos, pero ya no es así. Hoy los bichos y toda forma de insectos están atacados por insecticidas y pesticidas causando el descenso del 67 por ciento de los invertebrados, cuya población ha caído 45 por ciento en los últimos 35 años. Como sabemos, los insectos son responsables del 75 por ciento de los procesos de la polinización que al final de la cadena nos proveen los alimentos.
Todo esto lo hemos logrado en lo que llamamos con orgullo la “era moderna”. En el pasado, las nuevas especies crecían a tasas más rápidas que la desaparición de otras formas de vida, proceso que ahora se ha invertido. Hoy los humanos somos la única especie que ha doblado su presencia en la Tierra, pasando en sólo 40 años de 4 mil millones a más de 7 mil millones. Preocúpese, pues lo anterior no es el guion de una película o la reseña de un libro de ciencia ficción de Isaac Asimov, Julio Verne o Arthur C. Clarke. La información es un extracto de un artículo científico publicado hace años por la revista Science y fue escrito por el destacado investigador mexicano Roberto Dirzo, profesor de Biología de la Universidad de Stanford y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Bajo el título “Fauna en desaparición”, la publicación tuvo muy poco eco pues se perdió entre las noticias de la violencia, corrupción y en cosas más importantes como los escándalos de ¿influencers?
La publicación de la revista Science, además de enumerar datos escalofriantes, destaca los peligros inminentes de la reducción masiva de especies y lanza una alerta, un llamado angustiante para detener la deforestación, el cambio climático y la dilapidación de nuestros recursos naturales.
Hoy vivimos en la “Defaunación del Antropoceno”, término utilizado por científicos para nombrar la era actual. El primer vocablo es un símil de “deforestación”. El segundo sustituye al de Holoceno, la actual época del periodo Cuaternario en la historia terrestre, debido al significativo impacto global de las actividades humanas sobre los ecosistemas terrestres.
De continuar con esta reducción masiva de especies de flora y fauna, la Tierra estaría a sólo 100 años de llegar a un punto de inflexión, el punto de no retorno, los primeros días de la sexta extinción masiva del planeta, algo que ni aun en la imaginación de los escritores de ciencia ficción llegó a plantearse como un escenario posible, ni siquiera el gran Isaac Asimov que afirmó que “sólo hay una guerra que puede permitirse el ser humano: la guerra contra su extinción”. La tierra, el único lugar conocido en todo el Universo en donde floreció la vida, jamás contó en sus 4 mil 500 millones de años con la capacidad destructiva del único ser inteligente surgido de ese mismo universo y de esa misma Tierra: El hombre.
@marcosduranf