Empresarios de La Laguna exigen investigar empresa de Esther Monsiváis
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El vocero del GEL, Mario Valdés Quintanilla, manifestó que si la ex secretaria tenía algo que ver en la defraudación, será responsabilidad del Estado hacer saber qué fue lo que pasó y castigar a los responsables
Torreón, Coahuila. El vocero del Grupo Empresarial de La Laguna (GEL), Mario Valdés Quintanilla, a nombre de las cámaras que conforman este organismo, lanzó un exhorto al Gobierno de Coahuila para que se realicen las investigaciones que permitan esclarecer la contratación de “empresas fantasma” y se castigue a los responsables.
Sobre la renuncia de la ex titular de la Secretaría de Infraestructura de Coahuila, María Esther Monsiváis Guajardo, el vocero del GEL manifestó que si la ex secretaria tenía algo que ver en la defraudación, será responsabilidad del Estado hacer saber qué fue lo que pasó y denunciar lo que se tenga que denunciar.
Por su parte, el presidente del Consejo Lagunero de la Iniciativa Privada, Juan Antonio Sifuentes Terrazas, exigió al Gobierno de Estado hacer un pronunciamiento ante los casos de las “empresas fantasma”, pues aseguró que falta responsabilidad por parte de las dependencias involucradas y hasta el mismo Congreso Local, que es el encargado de manejar el presupuesto del estado.
El que no haya estado ayer el gobernador en la colocación de la primera piedra del centro de convenciones, cuya construcción arrancó con la presencia de funcionarios de la Secretaría de Turismo a nivel federal, dijo que posiblemente se debió a la manifestación que realizó en el lugar la asociación Participación Ciudadana 29.
Este organismo pretendía entrevistarse con el mandatario estatal y pedirle se llegue hasta las últimas consecuencias en el caso de las empresas fantasma.
En relación a la dimisión de Monsiváis Guajardo, dijo que aquí se ve una negligencia total por parte de la Auditoría Superior del Estado y de la Secretaría de Fiscalización y Rendición de cuentas, que no hicieron su trabajo ni han hecho pronunciamiento alguno.
Esas dependencias debieron haber detectado esas cuentas, señalarlas y recompuesto la contabilidad, es una total falta de responsabilidad y falta de profesionalismo, pero no, “este es un gobierno de amigos”.
