Juventud en éxtasis en Yanquis

ANAHEIM.- Los yanquis abrieron la temporada con el dominicano Miguel Andújar y el venezolano Gleyber Torres como parte del roster de su filial más importante, tras decidir que por alguna u otra razón el par de jóvenes podían beneficiarse con algo más de experiencia en las menores. Pocas semanas después, los dos están demostrando que merecen estar en las Grandes Ligas.

Completada la jornada del sábado pasado, Andújar lideraba a las Mayores con 12 dobles, y los Yanquis han ganado los siete primeros juegos de Torres con el equipo grande.

“Empezamos el año en las menores, pero nunca dejamos de entrenar muy fuerte”, dijo Andújar. “Ahora estamos aquí y estamos jugando bien, así que andamos bien felices con eso. Mientras nos sigan dando la oportunidad, nosotros vamos a seguir dando lo mejor que tenemos”.

El tremendo accionar de Andújar le creará un pequeño problema al manager Aaron Boone, quien pronto podría tener que explicarle a Brandon Drury (rehabilitándose en estos momentos) por qué razón su tiempo de juego se verá recortado.

Antes del duelo de ayer contra los Angelinos, Andújar había dado extrabases en 10 de 12 juegos, bateando .429 (de 49-21) con 16 extrabases (12 dobles) y nueve empujadas en ese lapso.

“Miguel sigue ganándose las oportunidades”, opinó Boone. “Es difícil no ver lo que ha hecho. Sigue tomando buenos turnos, jugando bien a la defensiva. Se ha ganado todo esto, no hay dudas”.

Por su parte, Torres ha encontrado el ritmo tras haber sido llamado desde Triple-A Scranton/Wilkes-Barre hace una semana.

Torres no dio hit en sus primeros siete turnos antes de pegar un sencillo al centro el 23 de abril durante un triunfo ante los Mellizos en Nueva York. Desde entonces, el pelotero de 21 años batea de 19-7 (.368) y ha jugado una tremenda defensiva en la segunda base, tanto que Boone dijo que le ha recordado al puertorriqueño Javier Báez. Es una comparación que Torres aprecia.

“Conozco a Báez desde mi época en los Cachorros”, dijo Torres, que fue enviado a los Yanquis en el cambio por el cerrador cubano Aroldis Chapman en el 2016. “Tenemos una buena relación. Me han dicho muchas veces que jugamos parecido. Es un buen pelotero y que digan eso me hace sentir bien”.

Un infield con Andújar en la esquina caliente y Torres en segunda fue algo que los Yanquis pensaron mucho durante el invierno, aunque todo cambió cuando obtuvieron a Drury desde los D-backs en febrero y firmaron a Neil Walker por un año y US$14 millones en marzo.

Pero ahora que el calendario está a punto de llegar a mayo, el infield de Boone luce exactamente a como lucía en los planes de diciembre, y las cosas están saliendo bien. Es bueno que ni Andújar ni Torres hayan optado por alquilar apartamento por varios meses durante sus días en Triple-A, quedándose mejor en el hotel del equipo. Puede que hayan llegado a los Yanquis para quedarse definitivamente.

“Yo siempre he dicho que la clave es trabajar duro, sin importar qué está pasando alrededor de uno”, dijo Andújar. “Lo mío es hacer mi trabajo y prepararme, aprender de mis coaches y mis compañeros y aprovechar al máximo las oportunidades. Así lo veo yo”.