La “magia contable” de Pemex y 14,000 muertes que provoca
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Las dos “estrellas” de este inaudito e incomprensible escenario son Pemex y la CFE, dirigidas por dos políticos que como único mérito para estar al frente de las dos empresas más importantes del Estado, tienen el ser cercanos a los afectos de López Obrador
Por un lado la 4T cierra llaves presupuestales al grado de arriesgar la funcionalidad del federalismo, y por el otro abre verdaderas tuberías por donde se fugan billones de pesos, sí, con “B” de ineficientes.
Las dos “estrellas” de este inaudito e incomprensible escenario son Pemex y la CFE, dirigidas por dos políticos que como único mérito para estar al frente de las dos empresas más importantes del Estado, tienen el ser cercanos a los afectos de López Obrador.
Les platico primero de Pemex. Una fuente confiable dentro de la petrolera me adelantó ayer los números que oficialmente serán dados a conocer a finales de ésta semana, sobre los resultados del segundo trimestre.
Entre abril y junio, Pemex perdió $230,000 millones de pesos, equivalentes al 1% del PIB nacional.
Y pese a que sus ventas de combustibles cayeron un 70% respecto al primer trimestre, sorprendentemente estas cifras son exactamente la mitad de la pérdida histórica que reportó en el primer trimestre: $560,000 millones de pesos, o sea, el 2% del PIB.
Esto es magia contable, como también lo es el hecho de que a pesar de que los costos de los combustibles bajaron un 50% en el segundo trimestre respecto al primero y los ingresos por exportaciones cayeron a la mitad, los libros de Pemex dicen que el valor de sus plantas y equipos SE CUADRUPLICÓ.
Ninguna petrolera del mundo -pública o privada- reporta en plena pandemia una revalorización tan desmesurada de sus activos, debido a la disminución mundial de los consumos y a la caída de precios de los combustibles.
Es más, las empresas de este giro están desinvirtiendo y deshaciéndose de activos no rentables debido a ese fenómeno.
Ahora resulta que todas, menos Pemex, están en medio de un ciclo de disminución del valor de sus plantas, activos y equipos.
Como consecuencia de todo esto, Pemex pagó en el segundo trimestre, la cifra más baja de los últimos diez años en materia de impuestos: $22,000 millones de pesos.
Es alquimia pura porque a pesar de haber bajado sus ingresos, sus costos administrativos reportaron un alza del 10% respecto al primer trimestre.
CONTAMINACIÓN QUE MATA
Las seis refinerías reportan fallos generalizados en sus procesos de operación. En mi artículo del pasado 12 de abril “¿Cómo explicar todo esto?” https://www.sdpnoticias.com/columnas/irreverente-como-explicar-todo-esto.html
di detalles de cada una de las plantas que en su conjunto operan al 40% de su capacidad instalada y señalé la incongruencia de que a pesar de eso, la 4T esté construyendo una más, la de Dos Bocas en Tabasco.
La totalidad de la estrategia de mantenimiento de Pemex está enfocada a reparaciones menores y compra de aditivos y catalizadores con lo que se está forzando la producción de plantas por encima de sus capacidades reales, no las instaladas.
No hay renovación de tecnologías ni cambios estructurales debido al draconiano plan de ahorros del gobierno federal y esto provoca fallas generalizadas, que derivan en contaminación por óxido de azufre, que causa más de 14,000 muertes al año en Tula, Hidalgo y el Valle de México.
Pemex utiliza un 60% de petróleo pesado en sus procesos de refinación y el 40% es ligero que es enviado solamente a Tula, Salamanca y Cadereyta. Las otras, que se rasquen con sus uñas.
CAJÓN DE SASTRE
“Pemex es un alto riesgo para la economía y la salud de los mexicanos, pero ese tema no fue tratado en la reunión de ayer entre AMLO y Antonio Del Valle Perochena, presidente del Consejo Mexicano de Negocios; Claudio X. González, Kimberly Clark; Laura Laviada, Santander; Blanca Treviño, Softek; Alejandro Ramírez, Cinépolis; José Antonio Pérez Antón, Aeropuertos del Sureste; Carlos Slim Domit, Carso; Jorge Esteve, Ecom Agroindustrial; Raúl Gutiérrez, Deacero; Juan Ignacio Garza Herrera, Xignux; Adrián Sada Cueva, Vitro; y Eduardo Tricio, Lala. ¿Y a qué fueron al Palacio Nacional? Ah, a conversar sobre la crisis económica”, dice la irreverente de mi Gaby y
anuncia para un próximo artículo el análisis de la CFE, que quema más carbón que todas las locomotoras del mundo del siglo 19, despreciando la tendencia global hacia las fuentes limpias de energía.
