Llamaron “gorda” a una princesa
/
26 julio 2020
COMPARTIR
TEMAS
“Ser moreno o rubio, japonés, calvo, delgadísimo, anciano, ciego, tener voz para cantar ópera o los ojos verdes no son características que una persona posea como parte de su ‘look’”.
1
2
1.- Médicos especialistas en la materia, afirman que el sobrepeso y la obesidad son considerados una enfermedad. Esto es porque se trata de un desequilibrio de los sistemas del organismo y produce alteraciones estructurales en el cuerpo de la persona que la padece. Es decir, posee las características propias de una enfermedad que tiene diferentes modos de ser médicamente abordada y resuelta. Ahora bien, una cosa es que se trate de un padecimiento y otra que se use como un pretexto para la discriminación o el escarnio.
3
4
2.- Estamos viviendo una época –afortunadamente– en la que las personas estamos mucho más conscientes de la necesidad de respetarnos mutuamente y celebrar la diversidad. Sin embargo, al mismo tiempo, los mecanismos que algunos usan ahora para seguir discriminando o señalando, se están haciendo más sofisticados, sutiles y efectivos. Hace unos días, la revista argentina Caras, decidió publicar en su portada una imagen de la reina Máxima de los Países Bajos de la mano de su hija Amalia, la princesa heredera del trono.
5
6
3.- El titular con el que acompañaron la fotografía intentaba parecer positivo pero era verdaderamente indignante: “La hija mayor de Máxima luce con orgullo su look 'plus size' (talla grande)”. Efectivamente, su alteza real, la princesa Catalina Amalia Beatriz Carmen Victoria a sus 16 años de edad ya es tan alta como su madre, quien no es, en lo absoluto, una mujer de baja estatura. Pero hablar del peso corporal de la joven y afirmar que se trata de un “look” o una moda adoptada como imagen personal, es una majadería.
7
8
4.- Ser moreno o rubio, japonés, calvo, delgadísimo, anciano, ciego, tener voz para cantar ópera o los ojos verdes no son características que una persona posea como parte de su “look”. Todos hemos nacido con un cuerpo específico en un lugar determinado y el tiempo hace que evolucione nuestra edad y aspecto. Esto no podemos cambiarlo o adaptarlo según la moda o las preferencias de otros. Si la princesa Amalia tiene sobrepeso eso es algo que solo debe tratar con su médico, de la mano de su madre o tutor.
9
10
5.- Para rematar tanta estupidez, la revista Caras agregó: “Amalia (16), la heredera al trono de Holanda, víctima del bullying, enfrenta las críticas con fortaleza y el incondicional apoyo de sus padres. Una princesa que vive su adolescencia sin tabúes y defiende su figura de “mujer real”. De inmediato un editorial del periódico La Nación zanjó: “...(decir) que se trata de una historia de superación como si fuera algo positivo resulta todavía más estigmatizante. ¿Es acaso el hecho de tener un cuerpo lo que hay que superar? ¿Qué habría superado Amalia?”
11
12
6.- En el fondo, la revista Caras está diciendo simple y llanamente: “Amalia es una gorda”. Y, si profundizamos más, nos daremos cuenta que la crítica llega hasta la misma reina Máxima, quien ha luchado su vida entera para mantenerse delgada a ultranza. Antes de ser figura pública, en su natal Argentina, sus primos y conocidos la llamaban “Máxima, la gorda”, mientras que su hermana Inés padeció anorexia y terminó víctima de la depresión y suicidándose en 2018. ¿Ese destino es lo que se desea para la joven Amalia?
13
14
7.- No nos confundamos: no se trata de hacer apología de la obesidad. Lo importante es que sea tratada como un asunto de salud pública del mismo modo que la diabetes, la hipertensión o la colesterolemia padecimientos que, por cierto, pueden ser acarreados por la misma obesidad. Pero discriminar, señalar o “aprobar” a un ser humano por su peso es tan absurdo, injusto y aniquilante que debe dejar de hacerse de inmediato. Y aún más con niños y adolescentes que apenas están construyendo su identidad y autoestima.
TEMAS