México, surrealista y querido

Si México no es el país más surrealista del mundo, por lo menos ocupa uno de los primeros cinco lugares. Lo que no se ve aquí, difícilmente podrá ser visto en otras naciones. Resulta que la exmodelo, excantante, exactriz y exprimera dama, Angélica Rivera, podría volver a ocupar el puesto de esposa del Presidente de la República Mexicana. Como si los seis años que se la pasó sonriendo desde Los Pinos, no hubieran sido suficientes.

Pero, antes de que empiecen las especulaciones histéricas de las imaginaciones más calenturientas a suponer que La Gaviota está intentando casarse con Andrés Manuel López Obrador o ¡más escalofriante aún! con Marcelo Ebrard, permítanme decirles que Netflix acaba de hacer la invitación oficial a la señora Rivera para que protagonice la tercera y cuarta temporada de “La Ingobernable”, aquella serie en la que una primera dama se tiene que dar a la fuga cuando es acusada -injustamente- de asesinar a su esposo, el Presidente de México.

Lo que sucede es que Kate del Castillo, quien protagonizó la primera y segunda temporadas de esta serie, no estará en las siguientes y necesitan a alguien que pueda retomar la serie, aunque sin interpretar a la misma Emilia Urquiza. Quizá vaya a ser otra primera dama con dificultades parecidas. ¡Por piedad! Qué morbo tan grande de los productores que la han invitado. Aspirar a tener a una ex primera dama, interpretando a una primera dama ahogada de problemas hasta la nariz y dejando al marido con la imagen de un pelele.

Insisto: ésto solo pasa en nuestro Mexiquito lindo y querido. Ahora bien, hasta el momento de escribir estas líneas, Angélica Rivera no ha respondido a la atenta invitación que Netflix le ha hecho. Pero, independientemente de que haga la serie o no, el nivel de retorcimiento mental que se necesita para invitar a la señora a –casi– interpretarse a sí misma, solamente se justifica por el nivel altísimo de rating que su presencia podría brindar a la serie. Imagínense: ¡brincando de los brazos de Peña Nieto, a las sensuales escenas de Netflix!

¡Ah! Porque quien no haya visto La Ingobernable con Kate del Castillo, no habrá disfrutado de las candentes escenas que aquella primera dama de la ficción se aventaba con cierto personaje “de otra clase social”. Así las cosas, resulta muy claro que, si la Rivera acepta el papel, tendría que aparecer en la pantalla chica muy ligera de ropa, sensual, entrona, combativa, triunfadora, potranca, padre y madre a la vez. No la van a contratar para que salga de monja, virgen y mártir. Y, francamente, seremos el chisme mundial desde el día número uno, si nuestra querida Angélica aparece en esa serie.

“¡ExPrimera Dama Mexicana desnuda y ardiente!” estará en todos los titulares del planeta. “¡Qué horror, qué espanto y qué sopor!”, dirá tu tía de 80 años, mientras que todos estaremos comentando las escenas más candentes, compartiendolas por nuestros teléfonos celulares. De hecho, ya pensándolo bien, más le vale a Angélica Rivera hacer el negocio de su vida y pedirle a Netflix muchos millones por hacer esto. Es una producción que, por puro morbo, podría generar ganancias fabulosas.

Además, la exesposa de Enrique Peña Nieto es lo suficientemente inteligente para saber que, bajo ninguna circunstancia, debe aceptar hacer un personaje en telenovela alguna. Así le ofrezcan el protagónico absoluto y sin competencia. Porque las telenovelas están tan desprestigiadas, tan carentes de público y tan aburridas, que ni siquiera la resurrección de Catalina Creel en Cuna de Lobos les sirvió de nada. Ya veremos qué sucede, durante 2020, en este México surrealista de entretenimiento absurdo.