Mirador 25/05/2021
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TEMAS
Este amigo mío no cree en el más allá.
-Y a veces también dudo del más acá –declara.
Le pregunto:
-¿Qué hay, entonces, después de la muerte?
Con una palabra me responde:
-Nada.
Yo le expreso mi convicción de que la muerte no existe, que es una puerta que se abre a nueva vida. Trato de convencerlo con sonoras frases: “Una mariposa es una oruga que creyó que iba a morir”.
Mi amigo, sin embargo, es un irreductible escéptico. Le digo:
-Allá tú con tu escepticismo.
Y él me dice:
-Allá tú con tu fe.
Este amigo mío siempre me deja pensando. ¿Se confirmará mi fe al morir?
No lo sé.
Pero sí sé que esa fe me ayuda a vivir.
¡Hasta mañana!...