Ayuda el yoga a combatir el cáncer de mama
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Los ejercicios y el yoga ayudan a mejorar la calidad de vida en mujeres que sufren las primeras etapas del cáncer de mama, revelaron dos estudios publicados hoy por la revista "Journal of Clinical Oncology".
Washington, EU.- Uno de los estudios, realizado por investigadores de la Universidad de Alberta (Canadá), indicó que el ejercicio aeróbico mejoró la condición física y la opinión que tenían de sí mismas las pacientes.
"Las pacientes de cáncer pueden hacer ejercicios mientras reciben quimioterapia y así logran importantes beneficios en lo que se refiere a estado físico, composición corporal y autoestima", dijo Kerry Courneya, profesor de investigaciones físicas de la Universidad de Alberta.
Además, el estudio determinó que el ejercicio ayudó a completar con mayor éxito el tratamiento de la quimioterapia, posiblemente debido a que éste aumentó el nivel de glóbulos blancos.
El segundo estudio, realizado por científicos de la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York, determinó que el yoga era especialmente beneficioso para mujeres que no recibían quimioterapia.
Los investigadores compararon diversas medidas de calidad de vida en 84 mujeres con cáncer de mama en sus primeras etapas que habían tomado clases de yoga y en 44 mujeres con el mismo problema que no habían recibido esas clases.
En general, las mujeres que no tomaron las clases de yoga revelaron una baja en su bienestar. Todas las otras medidas, físicas, funcionales, emotivas, espirituales, fatiga, ansiedad, irritabilidad y confusión, no fueron muy diferentes entre uno y otro grupo.
Por otra parte, y como se esperaba, los beneficios del yoga fueron mayores entre mujeres que respetaron el régimen y tomaron más clases.
Sin embargo, entre las mujeres no sometidas a quimioterapia, quienes tomaron clases de yoga mostraron una calidad general de vida superior y mayor fortaleza emotiva en comparación con las que no tomaron yoga.
Estas últimas experimentaron una declinación en su calidad de vida, su estado de ánimo y su bienestar social y espiritual.
"Estos resultados sugieren que la intervención en el estilo de vida puede ser clave en el resultado", del tratamiento, señaló Wendy Demark-Wahnefried, del Departamento de Cirugía del Centro Médico de la Universidad de Duke al referirse a los dos estudios.