“El reto es que los niños no se quiten el cubrebocas en las clases”
Para Óscar García, especialista en Medicina Crítica Pediátrica y miembro del Colegio de Pediatras del Estado de Coahuila, el reto del regreso a las aulas en educación básica es que las niñas y niños permanezcan con el cubrebocas todas las horas de clase.
“Debe ser la prioridad, sobre todo en espacios cerrados o donde no se pueda mantener el distanciamiento. Es una cuestión de educación y estarles enseñando, ese va a ser el reto de esto.
“Creo que habrá un riesgo bajo de contagios si todos los niños usan el cubrebocas correcto de forma adecuada. Pero tú le explicas a un niño pequeño cómo lo debe de usar y no te va a entender. Ese es el reto y el riesgo”, expuso en entrevista con VANGUARDIA.
Además, hizo énfasis en que no basta con que lo traigan puesto, sino que también sepan quitárselo y ponérselo, y que tanto los padres como los docentes conozcan cuáles son los más efectivos.
“Se debe tomar y quitar siempre de los elásticos de las orejas, y el lado expuesto del cubrebocas no se toca para nada.
“Se deben evitar los lavables de tela, no filtran absolutamente nada, y también los de válvula, que no son funcionales. Lo que deben cuidar padres y docentes es que los niños traigan los triple capa, KN95 o KF94, en tamaño infantil, que ya se encuentran en farmacias”, recomendó.
SOLO DURAN UN DÍA
Cuestionado sobre cuál es el tiempo de vida de los triple capa, KN95 o KF94, señaló que son para un máximo de seis horas, o incluso menos, pues si se humeden hay que cambiarlos.
“La clave es que no se humedezcan, porque ya no son efectivos. También hay otra opción, adquirir cubrebocas de alta eficiencia, como los N95 de la marca 3M, o los que cuentan con certificación NIOSH, que duran hasta 24 horas. Hay una teoría que dice que si no se humedecen puedes guardarlos e ir registrando el tiempo que les queda.
“Los niños deben llevar un portacubrebocas, en donde traigan repuestos, y también se recomienda la bandita extensible por si se llegan a cansar. Y sobre todo que los cubrebocas estén marcados con sus nombres, para evitar el intercambio”, resaltó el pediatra.