Muro de plaza comercial se vence por lluvias y deja en pérdida total una casa en Saltillo
El granizo, la basura y la tierra que arrastró el agua, venció el muro que divide el estacionamiento del centro comercial y el domicilio de Josefina Espinoza, destruyendo todo a su paso
Una casa del fraccionamiento Parques de la Cañada, en Saltillo, presenta importantes daños materiales luego de que las torrenciales lluvias registradas este martes 16 de mayo vencieron un muro que dividía el domicilio y la Plaza Sendero.
Josefina Espinoza, quien es habitante de la casa en la calle Bugambilias, narró cómo en menos de 30 segundos su hogar se llenó de agua, granizo, tierra, escombros y basura.
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La fuerza de la acumulación del agua rompió ventanas y puertas, además de llevarse a su paso muebles, una lavadora y la ropa de la familia Espinoza.
En el lugar, VANGUARDIA pudo constatar que entre el estacionamiento y el fraccionamiento se encuentra un canal que se dirige a una esquina entre el muro que marca el límite del centro comercial y las casas del fraccionamiento.
El canal tenía un desagüe de cerca de medio metro que no fue suficiente para sacar el agua ante la acumulación de basura, tierra y granizo. De acuerdo con la familia, vecinos habían solicitado en anteriores ocasiones desazolvar el canal ante la posibilidad de que no fuera suficiente.
“Yo le quité la trampa al desagüe de aquí del patio y de repente se vino una ola como de dos metros; el agua no encontraba la salida y se metió al otro patio. Abrió la puerta de la lavandería, volteó la lavadora y rompió la puerta de madera que da a la sala”, narró Vielca, hija de Josefina.
“Desde que empezaron a construir hace cinco años, un comité de vecinos de aquí fuimos y hablamos con las personas. Nos tiraron ‘al Lucas’, que no, que no iba a pasar nada, pues sí pasó”, declaró Josefina.
Vielca Espinoza detalló que al ingresar el agua al domicilio, alcanzó una altura de aproximadamente medio metro, ingresando al sistema eléctrico y maltratando los muebles de la casa.
“Vino Protección Civil y nos dio un reporte de que todo es pérdida total. En cuestión de 30 segundos se acabó todo”, agregó.
Josefina narró que desde el martes 16 por la tarde hasta el miércoles 17 al mediodía, no habían dejado de sacar agua de su domicilio, además de que no habían podido utilizar la electricidad de la casa.
“Afortunadamente hay muchos ángeles que nos han apoyado empezando por mi familia que no se han ido desde anoche”, detalló la mujer de 70 años.
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Relató además que “se tardaron mucho en venir protección civil y bomberos a pesar de que están aquí cerca, hasta que fue mi cuñada personalmente y los trajo porque nadie nos auxiliaba”, recuerda doña Josefina.
Respecto a las necesidades que tiene de manera más urgente, Josefina mencionó que ocupa un camión y personas voluntarias para sacar el escombro que se acumuló en su patio.
“Es lo único que pedimos, las cosas materiales están en la basura pero no me importa, lo que queremos es sacar el escombro. Apenas empezamos con las lluvias y este fue el aviso, imagínate después”, puntualizó Espinoza.
“Yo no me puedo ir de aquí porque esta es mi casa de 30 años. No se vale, se les dijo desde que empezaron la construcción de la plaza y todas las casas de aquí se empezaron a cuartear”, mencionó la vecina del fraccionamiento Parques de la Cañada.
PLAZA ACUDE A COTIZAR
Respecto a la postura de Plaza Sendero, Vielca mencionó que en primera instancia les brindaron un número telefónico de Monterrey en el que no les atendían.
Horas más tarde, al mediodía del miércoles 17, personal del centro comercial acudió al domicilio, pero se negó a hablar con VANGUARDIA.
Al acudir al centro comercial, personal de seguridad informó que no había nadie que pudiera atender a los medios de comunicación, aunque la administración recibió a Francisco, hijo de la señora Josefina.
Cerca de las 17:00 horas, Francisco informó a VANGUARDIA que la administración del centro comercial envió a otra persona externa a sus empleados al domicilio de su madre para cotizar la cantidad de los daños, quedando a la espera de llegar a un acuerdo.