Saltillo: ‘Sobrevivo al cáncer de mama gracias a mi patrona’
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Fue en julio de 2017 cuando Graciela Hernández supo que tenía cáncer de mama.
Tenía siete años trabajando como empleada doméstica en casa de su patrona, Teresa Garza, quien, hasta el día de hoy no la ha soltado de la mano y la ha acompañado en el proceso.
Aunque Teresa Garza nunca vivió algo similar, cuando Graciela le dijo que tenía una molestia en el brazo, presintió que era cáncer de mama.
“Yo nunca he tenido una experiencia cercana al cáncer, pero sí me he documentado mucho y sé que uno tiene que revisarse.
“Me acuerdo de ese día como si fuera ayer: ella estaba limpiando y yo trabajando y luego escucho que me dice que trae una molestia en su brazo, entonces le dije que me permitiera revisarla y ya cuando estoy ahí veo que tiene una ‘piedra con muchos picos’ en el seno; le dije que eso era cáncer”, cuenta la señora.
Graciela se realizó todos los estudios que le sugirieron en el IMSS, donde pudo llevar su tratamiento —a medias—, debido a que su enfermedad fue detectada en un grado grave y requiere de estudios especializados que llegan a tener un costo de hasta 30 mil pesos en el sector privado.
“Mi esposo es el que cuenta con seguro médico, pero no me cubría todo el tratamiento, entonces recurrí a la asociación Grupo Reto en donde me han ayudado a solventar los gastos y a realizar mis tratamientos a través de ellos”, explica Graciela.
Entonces la operaron y le retiraron el tumor cancerígeno del pecho, pero ese no fue el fin, cuenta la paciente.
“Ya no me daban esperanza de vida, el doctor me dijo que me daba un año porque además me detectaron una metástasis en los huesos después de que me operaron y me quitaron el seno derecho.
“Hasta el día de hoy ha sido algo muy difícil para mí porque no tengo el dinero para solventar todo lo que el cáncer te exige, además de que ha sido muy desgastante emocionalmente, pero hoy he aprendido a vivir con esto, yo sé que hoy estoy pero a lomejor mañana ya no, entonces estoy viviendo un día a la vez”, expone Graciela.
Esta enseñanza la aprendió junto con Teresa Garza, quien la ha acompañado en su tratamiento y la ha motivado a salir adelante.
“Ella me empezó a enseñar el camino que todavía no termino; ha estado conmigo estos cinco años y no me suelta y se lo agradezco porque es muy difícil vivir así”, dice.
Graciela tiene dos hijos, Víctor Rodolfo Morales Hernández y Fátima Regina Morales Hernández, de 11 años, quienes también le dan aliento de vida.
“Acabo de cumplir cinco años desde que me detectaron la enfermedad; me cambiaron mi medicamento porque el otro ya no me funcionó y lo que yo espero en Dios es que me dé más tiempo de vida porque yo siento que ellos todavía me necesitan, yo veo esta lucha y siento que nunca se va a terminar, pero sé que se puede vivir con el cáncer un día a la vez”, comparte.
Coahuila se encuentra en el quinto lugar nacional con mayores índices de mortalidad por cáncer de mama, admitió la Secretaría de Salud en la entidad, ya que de acuerdo con datos estatales, el 46 por ciento de los casos son detectados de forma tardía.
Al menos en lo que va de este 2022, se registraron 325 nuevos casos en diferentes centros de salud y hospitales generales del estado, donde casi la mitad de los casos fueron detectados a destiempo con menores posibilidades de sobrevivir.
“El promedio de casos detectados es de 350 durante los últimos años a excepción de 2020 cuando por cuestión de la pandemia había menos personas dispuestas a realizarse el diagnóstico; se reportaron alrededor de 230 casos”, afirmó.
Entre los factores de incidencia se encuentran la obesidad y el sobrepeso, pero también factores de riesgo como el antecedente familiar, siendo la continua exploración la primera forma de identificar algún malestar.