Saltillense acosada en centro comercial de NL pide a las mujeres denunciar casos similares
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Rocío levantó una denuncia por acoso sexual luego de que sus piernas y otras partes de su cuerpo fueran grabadas en video y captadas en fotografías por un hombre que la siguió en una plaza comercial en Monterrey
Rocío Ramírez dijo que casos como el suyo merecen ser denunciados para poder erradicarlos. Y aunque por un momento pensó en dejar el trámite de lado, asegura que el apoyo y respaldo de su pareja también la motivó a seguir adelante.
El tipo de acoso sexual al que estuvo expuesta Rocío, revela las condiciones actuales en las que se encuentra la ley respecto a este delito en estados como Coahuila y Nuevo León. En ambas entidades, este caso de acoso sexual queda desdibujado debido a las condiciones en las que se lleva acabo.
La ley en los dos estados se limita a la divulgación del contenido captado sin consentimiento de la persona, además de especificar el factor de lo erótico y lo sexual como parte del material multimedia.
Es decir, no se abordan las condiciones como el portar ropa al momento del acoso o la no divulgación del material, pero sí la portación del mismo en un dispositivo electrónico. Por ello, la resolución quedaría a la interpretación de un juez, como es el caso de Rocío. Esta es su historia:
Residente en Saltillo, Rocío viajó el pasado miércoles 6 de abril a Monterrey para visitar a un familiar que había sido operado. La acompañaron su esposo, su hija y su suegra. Llegaron a comer a la Plaza México, en el centro de la ciudad.
Mientras caminaban por el sitio, Rocío observó a un hombre que hablaba por teléfono con un celular color blanco, en la otra mano llevaba otro dispositivo móvil color rojo. No le prestó mayor atención y siguió el camino. “En ese momento no me imaginé que estuviera grabando”, comentó la mujer quien está embarazada.
Al subir las escaleras eléctricas, la familia lo hizo en el siguiente orden: una carriola en la que iba una bebé, el esposo, la suegra y Rocío. Detrás de ella siguió el hombre que Rocío había visto instantes antes.
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“Se empezó a acercar mucho por detrás. Se siente cuando uno está muy cerca de alguien. Igual no se siente el roce pero se siente el calor”, narró la mujer que en ese momento llevaba vestido y short debajo de él.
Enseguida su esposo volteó y se percató de una situación que lo molestó: “qué estás haciendo”, le dijo al hombre. Al inicio Rocío pensó que era un conocido, pero cuando le volvió a hacer la pregunta en tono enojado, supo que algo andaba mal.
“Traes fotografías de mi esposa, pervertido, te vi que la estabas grabando y que guardaste el celular”, le reclamó el hombre al sujeto que venía detrás de Rocío.
Después de eso vino una confrontación a la que se sumaron los guardias de seguridad del centro comercial cuando se les pidió auxilio. El hombre se defendía diciendo que hablaba por teléfono, a lo que el esposo se negó.
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Mientras esto ocurría, a la familia le molestó que el hombre estuviera manipulando el celular, a pesar de que se le pedía dejar de hacerlo.
Luego llegó la policía, al revisar el celular se percataron de que la iba siguiendo por la plaza y que sí traía fotografías y videos, no solo de ella sino también de otras mujeres. Así lo comentó Rocío Ramírez a VANGUARDIA.
Posteriormente, acudieron a levantar una denuncia al Ministerio Público en Monterrey, donde se abrió una carpeta de investigación y se les otorgó un número de denuncia oficial para seguimiento del caso.
El delito a perseguir es: acoso sexual. Según lo que arrojen las indagatorias, audiencias y lo que dictamine un juez, la sentencia podría ser de hasta seis meses.
De acuerdo a las explicaciones que las autoridades le dieron a Rocío, el hombre quedaría en libertad el viernes pasado debido a que no había pruebas para mantenerlo detenido hasta que se le revisara el celular mediante una orden.
El resto del procedimiento se llevará a cabo mediante la plataforma de videollamadas conocida como Zoom, debido a las distancias.
En medio de este proceso, Rocío compartió su sentir respecto a lo que le ocurrió: “que poco hombre. Igual no me siento mal psicológicamente porque ni me tocó. Pero me siento mal de que llevaba vestido y este señor grabándome”.
Así mismo, la saltillense incita a las mujeres a denunciar este tipo de actos, pues también está consciente de que en la ley faltan puntos por especificar para combatir este tipo de acoso sexual.
“Hagan la denuncia, porque el señor este no nada más me grabó a mí. Una puede decir, ah pues es nada más una foto que me tomó el señor cochino. Pero qué tal si es un violador en potencia o trae guardadas en sus cosas a alguien que manoseó o violó”, señaló.
Esto dice el Código Penal de Nuevo León
En el Capítulo V1 de delitos contra la intimidad personal, en el Artículo 271 se lee:
Comete el delito contra la intimidad personal, quien o quienes, revelen, difundan, publiquen o exhiban mediante correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o por cualquier otro medio, imágenes, audios o videos de contenido erótico, sexual o pornográfico de una persona sin su consentimeinto, cuando mantenga o haya mantenido con ella una relación de confianza, afectiva o sentimental.
A quien cometa el delito descrito en el párrafo anterior, se le impondrá una pena de seis meses a cuatro años de prisión y multa de ochocientas a dos mil cuotas.
Esto dice el Código Penal de Coahuila
En el Capítulo Tercero Invasiones a la intimidad y a la información y comunicaciones privadas, Artículo 272 en su apartado III dice: (Violaciones a la imagen o la intimidad contra personas con dieciocho años o más)
Se impondrá de tres a seis años de prisión y de setecientos a mil doscientos días multa, a quien en una misma ocasión tome y/o divulgue una o más imágenes, fotografías, videos o películas de una persona desnuda, o de uno o más actos sexuales de la misma, o de una mujer sin corpiño, sin consentimiento de la persona si tiene dieciocho años o más.