Barcelona y Chelsea auguran semifinal con goles y cuentas pendientes
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Dos superpotencias europeas con cuentas pendientes. Así se plantea la próxima semifinal de la Liga de Campeones entre Barcelona y Chelsea, un presagio de gran fiesta del fútbol debido al poderío goleador de ambos conjuntos.
Madrid/Londres.- Nadie es más favorito que el Barcelona para conquistar el trono europeo, aunque delante tendrá a un Chelsea con el que pocos contaban hace sólo dos meses, pero que recuperó el vuelo de la mano del técnico holandés Guus Hiddink, quien ha cambiado la fisonomía de un equipo que vuelve a soñar con conquistar la primera Liga de Campeones de su historia.
De las cuatro ocasiones en las que el Barcelona se ha medido al Chelsea en una eliminatoria europea, el equipo azulgrana ha salido victorioso en tres. La última fue en 2006, el año en el que el Barcelona conquistó la segunda Liga de Campeones de su historia.
En el recuerdo de todos quedan aquellas eliminatorias con José Mourinho sentado en el banquillo del Chelsea, ávido de amargar la existencia a un club en el que dio sus primeros pasos como entrenador. El entrenador portugués alimentó polémicas con el argentino Lionel Messi como desencadenante y se ganó la animadversión de los hinchas azulgranas.
En los octavos de final de la Liga de Campeones de 2005, el Barcelona de Frank Rijkaard ganó por 2-1 en la ida, pero cayó en la vuelta por 4-2. Y en la siguiente temporada, también en octavos, el Barcelona se tomó la revancha después de ganar en Londres por 2-1 y sentenciar el pase en la vuelta con un empate a un tanto. Fue el año de su triunfo en la Liga de Campeones tras vencer por 2-1 al Arsenal en la final.
Varias cosas han cambiado desde entonces. En primer lugar, Josep Guardiola es el nuevo entrenador del Barcelona y Hiddink está en el equipo rival. Resulta curioso recordar cómo el entrenador holandés fue la primera opción para dirigir al Barcelona cuando Joan Laporta se hizo cargo de la presidencia del club hace seis años. Finalmente, los consejos de Johan Cruyff llevaron a Rijkaard al banquillo azulgrana como segunda opción.
Guardiola tomó el relevo a comienzos de temporada y por el momento el éxito es completo. Tiene al equipo en condiciones de lograr por primera vez en su historia el famoso "trébol": Liga de Campeones, Liga española y Copa del Rey.
El Barcelona resolvió con total autoridad su eliminatoria de cuartos ante el Bayern Múnich por un global de 5-1. Tras este resultado, el equipo azulgrana consiguió consagrarse ya como el máximo goleador de la historia en una edición de la Liga de Campeones después de sumar 29 tantos entre la fase de grupos y las dos eliminatorias jugadas hasta la fecha. Y todavía tiene partidos -al menos dos- por delante para seguir engordando la estadística.
Por su parte, el Chelsea ha cambiado su rostro de la mano de Hiddink y el martes dejó un partido para el recuerdo tras empatar a cuatro tantos ante el Liverpool, haciendo bueno el triunfo por 3-1 logrado en Anfield en el duelo de ida.
Hiddink lleva 13 partidos al frente del Chelsea tras suplir al brasileño Luiz Felipe Scolari y su balance es de 11 triunfos, un empate y una derrota. Además, cuenta con 26 goles a favor y 13 en contra.
La eliminatoria propone también un choque de grandes estrellas mundiales. El Barcelona tiene un "tridente" ofensivo temible formado por Samuel Eto'o, Messi y Thierry Henry. En tanto, el Chelsea tiene a piezas veteranas como Didier Drogba, John Terry o Michael Ballack, que se resisten a no ganar la Liga de Campeones.
"Será de nuevo un gran partido. La eliminatoria está al 50 por ciento. El Barcelona es hoy en día el mejor equipo, pero nosotros somos los que estuvimos en la final del año pasado, no el Barcelona", dijo Ballack tras el encuentro ante el Liverpool.
El portero checo Petr Cech, otro ilustre veterano del Chelsea, se manifestó en la misma línea: "El Barcelona es uno de los equipos que practican un juego más bonito en este momento, pero estamos listos para el desafío. Perdimos el año pasado una final y ahora queremos tener una oportunidad".
Mientras, las primeras e máximo respeto a su rival. "Cualquier equipo puede ganar porque a estas alturas todos los rivales son complicados, incluido el Chelsea", afirmó Andrés Iniesta.