Campañas: hemos llegado a la recta final
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Tras poco más de cuatro semanas de contienda electoral, esta semana llegamos a la finalización de la contienda mediante la cual se renovarán los 25 asientos del Congreso del Estado y se definirá la nueva geografía electoral de nuestra entidad.
Como suele ocurrir con procesos electorales como este, que no se caracterizan por entusiasmar al electorado, el actual proceso electoral ha pasado más bien inadvertido y ha estado más caracterizado por las disputas entre los dirigentes partidistas que por la confrontación de ideas entre candidatos.
Como ya es costumbre también, los aspirantes a representarnos se las arreglaron bien para evadir la posibilidad de debatir sus ideas y, gracias a ello, este proceso electoral pasará a la historia como uno en el cual fue imposible enterarnos de cuáles son las ideas que defienden nuestros futuros diputados.
Así pues, cuando dentro de dos días concluyan formalmente las campañas, difícilmente podrá decirse que han valido la pena o que partidos y candidatos han hecho algo realmente significativo para convocarnos a las urnas el domingo próximo.
El Congreso del Estado será renovado de cualquier forma. Nuevos inquilinos llegarán al Palacio Legislativo de Coss, pero muy pocos podrán decir que supieron de la existencia de un proceso electoral o que, si se enteraron, éste les haya provocado entusiasmo alguno.
Se trata de un detalle mucho más que anecdótico pues, más allá de la mala fama de la cual gozan nuestros representantes populares, sin duda que la integración del Poder Legislativo es un hecho importante para la comunidad, pues del trabajo de quienes lo integran dependen muchas decisiones que nos afectan a todos.
Por ello, habría sido deseable que partidos y candidatos hicieran un esfuerzo genuino por asegurarse de que los ciudadanos acudan el próximo domingo a las urnas con los elementos suficientes como para emitir un voto consciente e informado.
Lejos de tal posibilidad, desde ahora puede adelantarse que, tal como las campañas no han entusiasmado a prácticamente nadie, el abstencionismo será el gran ganador de la contienda, razón por la cual a nadie debe sorprender que el próximo domingo las cifras de participación sean raquíticas.
Quedan poco más de dos días de campaña y los actos más importantes de los candidatos fueron realizados ya el fin de semana anterior. Difícilmente habrá algo interesante en las próximas horas, así que bien podríamos considerar desde ahora iniciado el denominado período de reflexión.
Valdría la pena, sin embargo, que así fuera sólo en los momentos postreros de la campaña, sus principales protagonistas realizaran algún esfuerzo para entusiasmar a un público para el cual la contienda ha sido, hasta ahora, poco menos que inexistente.