Nissan Qashqai 1.2 Dig-T; detalle a detalle
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El crossover Qashqai, el modelo que, sólo en su primera generación, colocó en el mercado europeo dos millones de unidades.
Madrid, España.- Con estas credenciales, abordar la segunda generación del modelo tenía que encerrar atractivos llamativos para que el cliente siguiera enganchado a un estilo de vehículo que ha abierto segmento con los resultados ya citados y que ha atraído numerosas réplicas de marcas de la competencia.
Esa segunda generación ya está aquí con una imagen muy modernizada, estéticamente superior a la del antecesor, en donde una carrocería más musculosa y curvilínea toma claramente partido por esa posición crossover, algo diluida en el predecesor por ese intento de los responsable de la marca, con más voluntad que acierto, de ubicarlo como un compacto en competencia con berlinas de esta categoría, posiblemente por temor a que el "invento" Qashqai" no prosperase.
El salto generacional conlleva las habituales modificaciones de cotas, que, en este caso, no son exageradas y que se concretan en casi cinco centímetros más de longitud, tres de anchura, pero rebaja de dos en altura, lo que atrae hacia una visión sutilmente más deportiva. Dentro de sus características numéricas hacer mención al recorte de peso en una media de 40 kilogramos.
Por delante, domina una parrilla propia de la marca con faros prominentes, las luces de día LED Â y el cromado que rodea el logotipo. Los antiniebla quedan abajo del todo y las tomas de aire se suman a un escenario muy agresivo, menos anodino que en la primera versión.
Como se ha querido destacar, la impresión del modelo en un cúmulo de detalles en esta parte frontal del coche, se incluye el llamado Cierre Activo de la Parrilla Delantera, que se cierra automáticamente cuando se superan los 30 km/h de velocidad y se abre al detectarse la necesidad de una mayor refrigeración del motor. Un recurso que maximiza la capacidad aerodinámica del coche.
La agresividad cede paso a una elegancia resaltada por el cromado que rodea el arco de la zona acristalada y la visión de unas llantas multirradio que profundizan en ese sabor deportivo bastante extendido por las afueras del coche.
Esa deportividad toma posiciones en la trasera con el portón, de huella clásica Qashqai, rotundas defensas, pilotos extendidos por una parte del lateral y cristal de reducidas dimensiones que, sin embargo, no castiga excesivamente la visión por el retrovisor de lo que viene por detrás.
Mucha mejora en el interior, donde, a pesar de la mínima modificación al alza de la anchura, se aprecia y consolida un más alto grado de habitabilidad. La posición de conducción se reafirma en esa posición elevada y la fila trasera tiene espacio suficiente para tres pasajeros.
El confort de los asientos se ha aplicado a un interesante estudio de la NASA sobre la presión y el flujo sanguíneo en la parte baja de la espalda del pasajero cuando se encuentra sentado y, sobre esa premisa, los ingenieros han diseñado sus formas.
Lo han debido hacer bien, porque la experiencia propia es que se viaja con un alto grado de comodidad, sensación que se perpetúa en recorridos extensos.
Otro factor benéfico de la habitabilidad reside en que, aún con la reducción de altura, el espacio libre para la cabeza en los pasajeros de ambas filas, aumenta en un centímetro, reiterando que estas modificaciones, cuantitativamente mínimas en apariencia, tienen importancia en los registros de habitabilidad de un coche.
La accesibilidad a mandos y dispositivos es buena en términos generales, aunque algún botón quede oculto a la vista o a trasmano. Tampoco está logrado el control del ordenador de a bordo con excesivas programaciones que llevan bastante tiempo en su familiarización, una vez dado con el dispositivo que lo gestiona que, también, requiere su tiempo.
La capacidad del maletero no se modifica en exceso, aunque sí ha mejorado en su plano haciéndolo más útil para una carga uniforme. El contrapunto: ni rueda de repuesto ni de galleta, solo un kit reparapinchazos.
Punto y aparte es el motor, de momento, en la gama de lanzamiento, la única opción en gasolina, un 1.2 con 115 CV, ingenio bajo los criterios de la tecnología "downsizing" o combinación de baja cilindrada con potencias de rangos superiores. Sustituye a un 1.6 del mismo caballaje. Y ha sido el primer contacto de EFE, en prueba, con la segunda generación del Qashqai.
Pequeño y ligero, denota un comportamiento refinado y alegre, atestiguado en la facilidad que tiene para las salidas en parado y en las recuperaciones. Estas últimas solo son fiables, desde un poco más de las 2,000 revoluciones, un umbral que no está nada mal para un motor de este ciclo y confirma la garantía de ese empuje llegando a las 3,000.
Dicho propulsor es una aportación española a la segunda generación del Nissan, pues se produce en la planta de motores de Renault, de Valladolid, y con su inclusión en el Nissan Qashqai, refrenda la vocación de extenderse por varios modelos de la alianza.
El consumo de gasolina se queda en un buen registro, para nada exagerado, en el ámbito urbano, donde no suele rebasar los 9 litros a los cien kilómetros y francamente óptimo en carretera, donde se queda con bastante insistencia entre los 6 y 6,5 litros. En la remisión al ordenador, durante la prueba completa presentó un dígito superior en muy poco los 6.5 litros, escaso decalaje respecto a esas homologaciones siempre en corto de los fabricantes.
La gama motriz de esta segunda generación del Qashqai se completa con los diesel 1.5 dCi de 110 CV y el 1.6 de 130 CV, el único adscrito en estos momentos a la tracción integral 4x4 y a la opción de caja automática X-Tronic
La unidad probada solo admite, pues, una transmisión manual de seis velocidades, más acorde en sus desarrollos con una berlina que con un crossover, pues tiene desarrollos más amplios de lo que es habitual en coches de campo en las marchas cortas y acorta su expansión en las largas. De todas maneras, refleja una forma agradable de conducción.
El tránsito del segundo Qashqai por el asfalto es magnífico. Es su hábitat natural, teniendo en cuenta que se trata de una versión de tracción 4x2. No ha desmerecido en un breve tránsito por carreteras de tierra fuertemente bacheadas, donde la altura libre del suelo, aunque sin ser excesiva, es suficiente para este tipo de aventura. No obstante, la amortiguación transfiere al habitáculo un levemente exagerado efecto rebote.
Retornando al asfalto que plena sensación de agarre y nobleza en las reacciones. La toma y salida de curvas las solventa con un comportamiento uniforme de ambos ejes.
Responsabilidad innegable en este comportamiento juega el llamado sistema de Chasis Control, apto para las dos tracciones, la delantera y la integral, en el que se combinan como elementos el control del habitáculo, donde los frenos actúan en función de la inclinación de la carrocería, el freno motor activo y el control de trazada activo.
La traca final de esos detalles está en un copioso equipamiento tecnológico y de seguridad. En el primer apartado constar el sistema anticolisión frontal, el detector de fatiga, el identificador de señales de tráfico, la alerta de cambio de carril involuntario, el control de ángulo muerto, el asistente de luz en carretera, el asistente de aparcamiento automático y el sistema Nissan Connect configurado en una pantalla táctil de 7 pulgadas.
En los precios, hay un buen ajuste en los niveles de acceso e intermedio, pero se da un salto cuantitativo importante en el superior, el Tekna. Puede que razonable, porque los extras en todas las materias en este último son importantes.
CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS:
Longitud: 4,380 m.
Anchura: 1,806 m
Altura: 1,590 m
Distancia entre ejes: 2,646 m
Vía delantera: 1,560 m
Vía trasera: 1.560 m
Peso: 1.350 kgs
Capacidad depósito: 55 l.
Capacidad maletero: 439/1.513 l.
Coef. aerodinámico: 0,32
Posición motor: Delantero, transversal
Alimentación: Inyección directa gasolina
Cilindros: 4 em línea (16 válvulas)
Cilindrada: 1.197 c.c.
Potencia máxima: 115 CV a 4.500 r.p.m.
Par máximo: 190 Nm a 2.000 r.p.m.
Velocidad máxima: 185 km/h
Aceleración 0-100: 10,9 seg.
Consumo medio: 5,6 l./100 kms
Emisiones CO2: 129 g/km
Impuesto de Matriculación: 4,75 %
Dirección: Cremallera y Piñón. Asistida
Diámetro de giro: N.D.
Frenos: Discos ventilados (DEL.) Discos (TRAS.)
Suspensión delantera: Independiente
Suspensión trasera: Eje de torsión con muelles
Tracción: Delantera
Neumáticos: 215/65 R 16 215/60 R 17
Transmisión: Manual de seis velocidades
Equipamiento de serie: ABS con EBD, sistema de control de estabilidad, airbag frontales, laterales y de cortina. sensores de luces y limpiaparabrisas
Precio: 17.900 euros (Visia) 18.950 euros (Acenta) Â 22.450 euros (Tekna)
RESTO DE GAMA:
Versión             Cilindrada    Potencia    PVP.
Diesel:.
Qashqai 1.5 dCi Visia      1.461 c.c.     110 CV  20.000
Qashqai 1.5 dCi Acenta      1.461 c.c.     110 CV  21.050
Qashqai 1.5 dCi Tekna      1.461 c.c.     110 CV  24.600
Qashqai 1.6 dCi Visia      1.598 c.c.     130 CV  21.400
Qashqai 1.6 dCi Acenta      1.598 c.c.     130 CV  22.450
Qashqai 1.6 dCi Tekna      1.598 c.c.     130 CV  26.000
Qashqai 1.6 dCi X-Tronic Visia  1.598 c.c.     130 CV  22.500
Qashqai 1.6 dCi X-Tronic Acenta 1.598 c.c. Â Â Â Â 130 CV Â 23.450
Qashqai 1.6 dCi X-Tronic Tekna  1.598 c.c.     130 CV  27.050
Qashqai 1.6 dCi Visia  4x4    1.598 c.c.     130 CV  23.450
Qashqai 1.6 dCi Acenta 4x4 Â Â Â 1.598 c.c. Â Â Â Â 130 CV Â 24.450
Qashqai 1.6 dCi Tekna 4x4 Â Â Â 1.598 c.c. Â Â Â Â 130 CV Â 28.050
COMPETENCIA DIRECTA:
Modelo              Cilindrada    Potencia    PVP.
Dacia Duster 1.6 4x2 Â Â Â Â Â Â 1.598 c.c. Â Â Â Â 105 CV Â 10.900
Hyundai ix35 1.6 GDI 4x2 Â Â Â Â 1.591 c.c. Â Â Â Â 135 CV Â 21.200
Kia Sportage 1.6 GDi 4x2 Â Â Â Â 1.591 c.c. Â Â Â Â 140 CV Â 16.950
Mitsubishi ASX 160 2WD Â Â Â Â Â 1.590 c.c. Â Â Â Â 117 CV Â 21.200
Skoda Yeti 1.2 TSI Â Â Â Â Â Â Â 1.198 c.c. Â Â Â Â 105 CV Â 20.600
DESTACADOS:
â La segunda generación ya está aquí con una imagen muy modernizada, estéticamente superior a la del antecesor, en donde una carrocería más musculosa y curvilínea toma claramente partido por esa posición crossover.
â La capacidad del maletero no se modifica en exceso, aunque sí ha mejorado en su plano haciéndolo más útil para una carga uniforme. El contrapunto: ni rueda de repuesto ni de galleta, solo un kit reparapinchazos.
â El confort de los asientos se ha aplicado a un interesante estudio de la NASA sobre la presión y el flujo sanguíneo en la parte baja de la espalda del pasajero cuando se encuentra sentado y, sobre esa premisa, los ingenieros han diseñado sus formas.
Por Ángel Alonso/EFE-Reportajes