Senadores demócratas piden a Obama que frene redadas de deportación
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"Le pedimos que deje estas incursiones agresivas contra los niños y sus familias y se base en enfoques más apropiados para el cumplimiento de las órdenes judiciales", añadieron los senadores
Senadores democrátas instaron hoy al presidente Barack Obama a que frene inmediatamente las redadas de deportación de familias centroamericanas que llegaron ilegalmente a Estados Unidos el año pasado huyendo de la violencia en la región.
"Estas redadas han creado temor generalizado en las comunidades inmigrantes de todo el país, y dañado la confianza en la policía local", aseguraron 23 senadores demócratas en una carta a Obama.
"Le pedimos que deje estas incursiones agresivas contra los niños y sus familias y se base en enfoques más apropiados para el cumplimiento de las órdenes judiciales", añadieron los senadores, entre los que destacan Bob Menéndez, Elizabeth Warren y el precandidato demócrata a las elecciones presidenciales Bernie Sanders.
Según los senadores, "la táctica de utilizar operaciones de expulsión agresivas, ampliamente publicitadas - y a menudo en la madrugada - es impactante y equivocada".
Los senadores consideran que "el enfocarse en familias contradice el compromiso reiterado del gobierno de concentrar sus recursos de aplicación en la expulsión de criminales y no familias".
Las autoridades estadounidenses detuvieron a principios de enero a 121 adultos y niños centroamericanos en redadas de deportación en todo el país. Hasta ahora, han deportado a 77 de los detenidos en las redadas.
Abogados estadounidenses lograron que la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, por sus siglas en inglés) frenara temporalmente la deportación de 12 de estas familias centroamericanas, formadas por 33 adultos y niños en total, porque no habían agotado sus recursos legales.
Los senadores expresaron su consternación por la decisión de agilizar la deportación de niños y mujeres "que quizás no habrían recibido debido proceso sustantivo o carecían de representación legal adecuada cuando buscaron presentar su caso de asilo en los Estados Unidos".
Los legisladores también pidieron a Obama que conceda a los guatemaltecos, salvadoreños y hondureños un Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Y también le instan a que esta situación humanitaria sea abordada "de una manera consistente con nuestros valores de protección y debido proceso."
Estados Unidos puede otorgar el TPS a extranjeros que temporalmente no pueden regresar a su hogar sin correr riesgos debido a un conflicto armado, una catástrofe ambiental u otras condiciones extraordinarias y temporales. Durante ese período, los beneficiarios pueden obtener una autorización de empleo, siempre y cuando cumplan unos requisitos.
Sin embargo, el TPS no otorga a sus beneficiarios la residencia permanente en Estados Unidos. Cuando el gobierno estadounidense decide terminar el TPS de algún país, el aplicante regresa a su estatus anterior o cualquier otro estatus que pueda haber obtenido durante el tiempo de amparo bajo el TPS.
Estados Unidos otorgó el estatus a Honduras y Nicaragua en 1998 tras los efectos devastores del huracán Mitch y a El Salvador después de los terremotos que asolaron el país en 2001.