Rostros en esferas de navidad de desaparecidos exigen justicia en México

“Esto es un acto de memoria, sabemos que en estas fechas todas las familias tenemos una mesa vacía, una silla vacía, un espacio que no sabemos cómo llenar (...) este acto de memoria es traerlos un poquito a nosotros”, expresa a Efe Tranquilina Hernández, madre de Mireya Montiel, desaparecida en 2014.

Para Hernández estas esferas navideñas invitan a recordar “a los mexicanos y a las autoridades que esto (las desapariciones) no es ficticio, es real”.

Las esferas que están puestas en hilera en la plaza principal del municipio de Iztacalco en CDMX están confeccionadas en madera, talladas a mano y decoradas con una imagen de familiares desaparecidos.

Las personas que observan las esferas pueden ver además de los rostros del familiar desaparecido también observan la fecha en la que ya no se supo nada de él.

Carmela López Arroyo que también participó en la inauguración del Jardín de la Memoria señaló la urgente necesidad de que las autoridades las “volteen a ver”.

“Somos muchas familias que quedamos desamparadas, nos quitan a veces a la cabeza de la casa, a hermanos, a hijos. Que (las autoridades mexicanas) nos ayuden al menos en las búsquedas en calle, en campo, porque nosotros hasta ahora hemos hecho eso”, solicitó López Arroyo.

Cargando con su dolor, tanto ellas como otras compañeras están ilusionadas de poder estar reunidas en fechas navideñas y poder acompañarse “sin ser juzgadas”.

“Somos familias de corazón, de dolor, en eso nos hemos convertido porque entre nosotras nos escuchamos. El estar aquí es un logro a la vez de contento, de sentirnos, de vernos. Entre nosotras no nos sentimos juzgadas”, precisa Hernández.

Alan García, representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU-DH) reiteró en exigir a las autoridades que cumplan “estrictamente con sus obligaciones”.

Así mismo, señaló en la importancia de instalaciones como la fue colocada en el municipio de Iztacalco “es abrir un espacio de sanación” para los familiares.

“Las familias de personas desaparecidas simbolizan como nadie en el país la capacidad de sobreponerse a la adversidad de mantener viva la luz de la esperanza. Las esferas (bolas) en el árbol de navidad simbolizan aquello que anhelamos para la humanidad y el anhelo de reencuentro de las familias con sus seres queridos”, aseguró García.

Desde 1964 en México suma más de 95,000 personas desaparecidas y no localizadas, siendo la gran mayoría desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico iniciada en 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón, según datos de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB).

Con información de la Agencia EFE