SFP firma convenio con ONU de combate a la corrupción
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Entre las acciones que destacan está la protección a funcionarios que denuncien actos deshonestos
La titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, firmó este martes un convenio con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), para colaborar en proyectos de combate a la corrupción, entre ellos la protección a funcionarios que denuncien actos deshonestos.
Durante la apertura de la primera Reunión de Instrumentos y Mecanismos Internacionales relacionados con la Prevención y el Combate a la Corrupción, la funcionaria destacó que se trata de un memorándum de entendimiento entre la Unodc y la SFP, que servirá para establecer un marco de cooperación en iniciativas específicas.
Entre ellas, dijo Sandoval, figura la prevención de conflictos de interés, la creación de un “distintivo de integridad empresarial” y el compromiso del gobierno mexicano para proteger a los llamados denunciantes alertadores internos, es decir, aquellos servidores públicos que avisan sobre la comisión de probables actos corruptos.
Ante los participantes de la reunión, Sandoval delineó otros puntos de la estrategia de la SFP contra la corrupción, entre ellos la ciudadanización del combate a este flagelo mediante la creación de “consejos de honestidad; el uso de tecnologías para transparentar la información; el relanzamiento del Servicio Profesional de Carrera y la austeridad “republicana, no en abstracto ni neoliberal”.
En ese contexto, destacó que la corrupción equivale al 5 por ciento del Producto Interno Bruto a escala mundial y hasta 10 por ciento en México, lo cual eleva la desigualdad y la pobreza, daña la competitividad económica y mina la confianza en el Estado.
Una muestra de ello, abundó, es que en los últimos 12 años, México cayó del lugar 72 al 138 en el Índice de Percepción de la Corrupción del organismo Transparencia Internacional, y en ese mismo periodo, se triplicó la tasa de homicidios y el nivel de satisfacción con la democracia cayó del 46 al 16 por ciento.