Voces autorizadas, silentes
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En el marco de la presentación de los planes y objetivos de las selecciones nacionales de futbol volvió a aparecer como tema de polémica la gran cantidad de extranjeros y naturalizados que juegan en la Primera División, 126 en total, para la presente temporada.
Era el foro idóneo para que se hicieran escuchar los entrenadores de los diferentes representativos y advertir a los directivos y dueños de clubes que esta situación puede afectar severamente a las selecciones nacionales, ya que los mexicanos por nacimiento cada vez tienen menos oportunidades en el máximo circuito.
Ni Sergio Almaguer, ni Raúl Gutiérrez, ni Miguel Herrera se atrevieron a aceptar y puntualizar ante los medios de comunicación que la excesiva cantidad de futbolistas foráneos puede cobrar una factura muy cara. En el caso del técnico de la Selección Mayor, justificó el hecho al señalar que ante este panorama el mexicano tiene más exigencia y más competencia y que si posee calidad tendrá un lugar en su club. Pero no señaló que las oportunidades se han reducido considerablemente para muchos connacionales.
No se trata de enarbolar la bandera del nacionalismo por el simple hecho de proteger al futbolista mexicano. En el análisis, las estadísticas son reveladoras y contundentes: en el torneo anterior más de la mitad de los no nacidos en México tuvieron muy poca actividad y muchos de ese grupo no sumaron ni siquiera la tercera parte de los 1530 minutos disponibles en el torneo, muy lejos de marcar diferencia en sus equipos.
No se trata de proteccionismo irracional, es un asunto de calidad y productividad y en este sentido más de la mitad de los foráneos juegan tan poco, su participación es tan discreta que pasan sin pena ni gloria y, de facto, le quitan un lugar al jugador nacido en México.
¿Por qué quedarse callados ante tal situación? Lo que han conseguido estos tres entrenadores les permite levantar la voz y pronunciarse. Son voces autorizadas que bien podrían advertir, encender las luces ámbar, ante una realidad que se presenta en nuestro balompié y que puede generar consecuencias desagradables.
Comentarios: ecamarenar@tdnsports.com