Un judío fundamental
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Una trayectoria de luces y sombras en la que de todos modos forjó un nombre y varias generaciones de periodistas
1.- Uno de los judíos mexicanos más destacados de los últimos tiempos y periodista que profesionalizó el formato de los noticieros para la televisión, falleció el pasado jueves. Jacobo Zabludovsky fue todo un referente de la televisión en México y es una figura sin la cual es imposible entender la historia de los medios de comunicación en nuestro país. Aunque estudió la carrera de leyes por considerarla afín a sus intereses y no tener una mejor opción en aquella época, empezó su trabajo como periodista desde la radio en el año 1946. Más adelante, desde los inicios de la televisión en nuestro país, colaboró en la producción de espacios informativos y se mantuvo en la dirección de noticieros hasta el año 2000, cuando renunció a Televisa.
2.- La apasionada e inolvidable crónica que hizo en vivo del temblor de la Ciudad de México de 1985 desde el teléfono de su automóvil, antes de que existieran los celulares, así como las entrevistas que obtuvo de personalidades históricas entre las que destacan Che Guevara, Salvador Dalí y María Félix entre muchos otros, dieron a Zabludovsky no sólo una posición privilegiada para conocer la noticia e informar, sino también una trayectoria casi imposible ser superada. Los productores de noticieros para la televisión en nuestros días usan formatos, estructuras y directrices que él mismo creó.
3.- Ahora bien, queda perfectamente claro que Jacobo Zabludovsky fue también una figura polémica que, a lo largo de casi 30 años en los que permaneció al aire su famoso noticiero 24 Horas, tuvo diferentes niveles de aceptación y credibilidad en lo que se concierne a la información que ofrecía acerca del gobierno mexicano. Una trayectoria de luces y sombras en la que de todos modos forjó un nombre y varias generaciones de periodistas que actualmente son respetadas personalidades en los medios de comunicación. Ver a Lolita Ayala quebrarse en su propio noticiero y con lágrimas en los ojos despedirlo con un adiós, Jacobito, es una prueba del cariño y respeto que el señor sembró a su paso. Descanse en paz.
4.- Cambiando completamente de tema, me permito ofrecer un aplauso de pie a Lupita Jones, directora de Nuestra Belleza México. Después de la tibia respuesta que ofreció ante las severas críticas que Donald Trump hizo acerca de los inmigrantes mexicanos en los Estados Unidos, Lupita lo pensó mejor y anunció que no mandará a ninguna mexicana a la próxima edición del certamen Miss Universo. ¡Genial! No se necesita mandar a compatriota alguna al concurso propiedad de un hombre que piensa que todos los mexicanos que viven en Estados Unidos son drogadictos, criminiales y violadores.
5.- Resulta evidente que, en un primer momento, Lupita Jones prefirió no tomar una decisión precipitada y que antes que nada tuvo una conversación formal con los directivos de la televisora a la que está ligada. De hecho el anuncio de la salida de México del concurso Miss Universo lo hizo cuando ya muchos otros se habían desligado del magnate norteamericano. Al final de cuentas, los tiempos ya no importan. Lo trascendente es que la portadora de la corona Miss Universo 1991 ha hecho lo correcto. Ella declaró a la prensa: Siempre me voy a sentir orgullosa de haber portado esa corona y esos valores, pero ahora no sé en qué se vaya a convertir (el certamen Miss Universo)
6.- Yo creo que no se va a convertir en nada pues en realidad ese concurso de belleza tiene sus días contados. El mismo Trump le ha dado su tiro de gracia. No estoy diciendo que vaya a desaparecer mañana mismo o que todos los espectáculos creados para juzgar la belleza femenina vayan a ser erradicados de la faz de la tierra. Más bien creo que van a convertirse en eventos locales y sin mayor trascendencia. Los tiempos han cambiado y ya no es posible medir a las personas por su apariencia. Además, estoy seguro que el talento y capacidad de trabajo de Lupita Jones y todas las personas involucradas en Nuestra Belleza México, serán aprovechados en el futuro para empoderar a las mujeres y darles, por fin, el lugar que merecen en la sociedad.
7.- Por último y para tratar de cerrar el tema, me parece que necesitamos ver sin pasión a Donald Trump para entender su conducta. Como mexicano, yo jamás podría perdonar o ignorar sus palabras contra nuestros compatriotas pero es necesario analizarlo con la cabeza fría. Ese estridente empresario es mundialmente conocido por reconstruir su imperio desde la bancarrota y conseguir siempre lo que desea. Eso me lleva a pensar que todo éste escándalo de declaraciones racistas bien pudiera ser un modo de obtener una enorme atención mediática por el mundo entero ¡completamente gratis! Yo no subestimaría las aspiraciones presidenciales de Donald Trump.
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