Coahuila: deben mejorar sus ventajas competitivas
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De acuerdo con datos de la Oficina del Censo de los Estados Unidos, el pasado mes de agosto México se convirtió, nuevamente, en el principal socio del vecino país, al acumular 70 mil 300 millones de dólares de intercambio comercial, 300 por encima de Canadá.
En esencia no estamos ante un dato inédito. Desde el advenimiento del Tratado de Libre Comercio de América de Norte, y su segunda versión, el T-MEC, nuestro país ha disputado la posición frente a Canadá y otros países con fuerte intercambio de comercio internacional con nuestros vecinos.
Tampoco es un dato inédito el que, en el contexto de las entidades federativas del país, Coahuila se sostenga como la segunda que mas aporta el comercio internacional con Estado Unidos, aunque el crecimiento de los últimos meses resulta significativo.
De acuerdo con el director del Instituto de Estudios Empresariales Coahuila Sureste (IEECS), Antonio Serrano Camarena, uno de los aspectos que apuntaló el papel de nuestra entidad como contribuyente a las cifras globales de comercio internacional es que, derivado de la guerra en Ucrania, dicho país ha reducido su participación en el mercado de los arneses.
“Nosotros estamos aprovechando las necesidades que la industria automotriz ha generado en la reubicación de ciertos procesos, Ucrania tenía el siete por ciento de la producción mundial de arneses, pero en lo que va del año bajo a 5 por ciento, mientras que México aumentó 1.4 por ciento la producción según los últimos datos”, dijo el especialista.
Destacar el papel de Coahuila en materia de exportaciones tiene relevancia no solamente porque ello habla del sostenimiento de una estrategia económica exitosa a nivel local, sino porque la consolidación de este papel depende en gran medida de la realización de inversiones.
La modernización y ampliación de la red carretera, la mejoría en el sistema aeroportuario, la administración profesional de los sistemas de distribución de agua, el rigor en el cuidado del medio ambiente y la preservación del clima de seguridad, entre otros factores, construyen el marco para que las inversiones actualmente asentadas en la entidad se preserven y lleguen más.
En materia de infraestructura, particularmente, es necesario reiterar que obras como la ampliación del tramo que conecta Saltillo con la zona industrial de Derramadero, la corrección del trazo en “Los Chorros”, o la construcción del tren suburbano son obras clave para la región.
El sostenimiento de las cifras de crecimiento económico a nivel local vuelve cada día más inexplicable que no se prioricen tales inversiones o que, como ha ocurrido reiteradamente con la modernización del tramo Saltillo-Derramadero, se programe su realización sólo para cancelarse en el curso del año.
Coahuila está contribuyendo de forma significativa a mantener estable la economía nacional. Sería de esperarse que esa contribución sea reconocida, pero también que se destinen los recursos necesarios a garantizar que el destacado papel de nuestra entidad en este rubro se mantenga y crezca.
