Coalición Coahuila 2022-2024

Células del crimen organizado ya iniciaron su trabajo en Coahuila para doblegar por miedo las mentes y los corazones de los coahuilenses y asegurar, con ello, su abstención en el proceso electoral 2023.

Este método favoreció a la 4T en las elecciones de 2021 que fueron consideradas como “las más violentas en la historia del país: 36 candidatas y candidatos perdieron la vida en campañas y casi 300 casillas no fueron instaladas en diversas regiones de México por la presencia del crimen organizado”.

Durante ese proceso electoral, “el crimen organizado tuvo presencia en 35 por ciento de México y la percepción de la injerencia de estos grupos entre la ciudadanía pasó del 28 al 42 por ciento”.

Dos sucesos recientes ocurridos en Coahuila apuntan en esa dirección para intentar, en palabras del alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller, “calentar la plaza”: los cinco presuntos integrantes del Cártel del Noreste y su brazo armado, la Tropa del Infierno, capturados en la comunidad de los Ramírez ubicada en el municipio de Progreso, Coahuila (12 de octubre). La detención de dos mujeres y 11 hombres, del mismo Cartel del Noreste, con chalecos tácticos y armas después del asesinato de un hombre, en Monclova (19 de octubre).

Bajo ese entorno, no por esperado menos amenazante, surge una alternativa del PAN estatal a contracorriente de su dirigencia nacional para oxigenar desde Coahuila la debilitada alianza Va por México: instalar un gobierno de coalición con una resonancia similar a la aprobada por el PRI, PAN y PRD en Estado de México.

Esta propuesta es fértil por seis argumentos: 1.- La coyuntura electoral exige la suma de la oposición en su conjunto para derrotar a Morena en 2023. 2.- La iniciativa panista rebasa el tema electoral para instalar un gobierno plural con plan de gobierno consensuado entre las distintos integrantes de la coalición en 2023 3.- La propuesta busca establecer un principio de gobernanza que fortalezca la ciudadanización del poder público en todas sus dimensiones y asegure, con ello, la aplicación irrestricta de los derechos humanos de los coahuilenses. 4.- Esa gobernanza incidiría en cuatro aspectos con una profundidad distinta a la conocida: transparencia, rendición de cuentas, participación ciudadana y responsabilidad del Gobierno estatal para atender las necesidades de la población con un sentido regional. 5.- La misma, revitalizaría la representatividad de los partidos políticos en el Congreso local y en el Gobierno estatal y apuntalaría la participación de militantes y simpatizantes al interior de los partidos de la coalición. 6.- La propuesta de gobierno de coalición ya instalada y afinada en 2023, podría convertirse en modelo a seguir en las elecciones presidenciales de 2024.

La visión política del gobernador Miguel Riquelme abrazó esta propuesta por tres razones: transgredir los límites de un ambiente polarizado es crucial para imaginar nuevas formas de hacer política, enfrentar elecciones de estado y triunfar; unificar fuerzas políticas por razones coyunturales es ocioso, este momento histórico exige construir, desde la política, gobiernos de coalición en los cuales impere, sobre todas las cosas, el bien común de Coahuila; el recambio generacional que impulsa el candidato del PRI exige también un cambio de mentalidad de cultura política a partir de 2023.

¿Cuál es el reto? Presionar desde las dirigencias estatales de Coahuila y Estado de México a sus respectivas cúpulas nacionales, para que la alianza Va Por México entienda la comprensión de ambos estados para asumir con creativa lucidez las exigencias del momento histórico que vive México. Después de ello, no habrá punto de retorno.

Nota: El autor es director general
del ICAI. Sus puntos de vista no
representan los de la institución.