Cualquier día...
COMPARTIR
TEMAS
Todo está en la literatura sabiéndola leer. Para mí, todo es literatura y arte en general. Nunca he tenido dudas al respecto. Mi vida la ha entregado, casi toda y de una y otra forma, la he entregado al arte y las letras en especial. ¿Cuándo enamoro a una musa de buen ver? Pues nunca se han resistido a mis encantos, no porque tenga dinero, no porque sea guapo (lo soy), no porque vista galantemente (visto galantemente), no porque sepa al menos lo básico de vinos y gastronomía (sé lo básico y tal vez un poco más); las musas no se resisten a mis encantos por un motivo... les deletreo al oído versos de Pablo Neruda, de Gustavo Adolfo Bécquer, de Antonio Machado y contra eso señor lector, no hay defensa.
¿Merezco ser penado por plagiarme el verbo de mis poetas favoritos al mezclarlos con mis pálidos versos? Me adhiero entonces a la proclama de Antonio Skármeta en “Ardiente paciencia”, la novela que dio origen a la cinta “El cartero de Neruda”: la poesía es de quien la necesita. La cita no es textual, es la idea y cito de memoria. Volviendo al punto del alfiler: sólo a través de la literatura me puedo explicar el mundo de hoy y de siempre.
Lo anterior, este liminar me ha venido a mi materia gris por lo siguiente: leo una novela de un argentino, Andrés Rivera, su personaje, uno de ellos, Castelli, narra: “Yo, que me pregunto quién soy, miro mi mano, esta mano, y la palma que sostiene esta mano, y la letra apretada y aún firme que traza... Miro la mesa en la que apoyé el cuaderno de tapas rojas, y miro, en la mesa, un tintero con base piedra, y la vela, gruesa, que alumbra el cuaderno, la mesa, mi frente, mi boca y la mano que escribe... ¿Quién soy?”.
¡Caramba con esta maravilla de narrar! La pregunta introspectiva es la de siempre, potenciada por un motivo: el narrador, el personaje literario se pregunta de su ser en este mundo a través de la palabra y de la escritura. No poca cosa. Escribo estas líneas cualquier día de diciembre. y no puedo resistir de cuestionar, preguntar por el ser y esencia de las cosas, los hombres y los eventos. Hoy todo es de mi incumbencia y de mi interés. Todo lo humano y mundano me interesa. Y todo, todo es de vital observancia y ajuste en nuestros ojos desorbitados para que no pase de largo. Nada debe de olvidarse. Todo interesa e importa.
Punto uno: ¿Quiénes somos? Es la pregunta al día de hoy. ¿Ya acabó el Mundial de Soccer? Es intrascendente quién lo haya ganado. Lo que no es intrascendente es lo siguiente: Brasil, México y Portugal fueron eliminados. Los tres países comparten la militarización y caciques como gobernantes a lo largo de su historia. Creen en poderes mágicos los cuales los llevan a la victoria o a la derrota (el gato de Brasil; en su momento, la corbata de la “suerte” de Ricardo Lavolpe en México, el lloriqueo de Cristiano Ronaldo...). Los tres países siempre prometen mucho... y terminan eliminados. Al final de cuentas hay algo hoy en desuso: la inteligencia, el juego cerebral y frío como metal, la disciplina, el juego de equipo. Sí, como las máquinas que son y siempre, Francia, Croacia, Inglaterra. Nada nuevo.
ESQUINA-BAJAN
Punto dos: ¿Quiénes somos? Pueblos bárbaros atados al lastre de la historia la cual nos pesa como un fardo en las espaldas. En Brasil, Inácio Lula da Silva, de las mazmorras de la prisión... a la Presidencia de su país. En México, no hay entrenadores nacionales de categoría y ganadores. Por lo general, se contrata a argentinos timadores. El reflejo de la derrota de la selección de soccer, es el reflejo del país gobernado por un solo hombre: Andrés Manuel López Obrador.
Punto tres: La poesía de Michel Houellebecq se alimenta no pocas veces (casi siempre) de la desdicha y odios latentes en la ciudad y sociedad. Comparte y reparte infortunios y calamidades. Pero acaso ¿no es esto precisamente la vida misma? Ácido, en un poema habla de cómo los televisores enganchan a las masas de cautivos que “vuelven a sus casas”, los cuales ven arrellanados ese deporte pedestre llamado “soccer”. El francés arriesga todo en su mazo de naipes al definir esa locura de deporte como “felicidad”: “Si tuviera ganas de ser feliz/ Aprendería bailes de salón/ O me compraría un balón/ Como esos autistas maravillosos”. ¿Qué son los jugadores de soccer en definición del poeta? “Autistas maravillosos”. En el texto remata con un verso el cual sería la lápida para el soccer: el futbol es “el triunfo de la confusión”.
Punto cuatro: Nunca, nunca será tarde para abordar críticamente los informes de gobierno que acaban de pasar en el calendario, específicamente los que nos competen directamente: Coahuila (Miguel Ángel Riquelme), Ramos Arizpe (José María Morales) y claro, Saltillo (José María Fraustro Siller). En el caso del Alcalde alto, ejecutivo y garboso José María Morales, “Chema” Morales, de Ramos Arizpe, se agradece la seriedad, disciplina y el honor en la rendición de cuentas. En un mundo de “memes” y de botargas (la trivialización de la política), su mesura y gravedad de respeto a su cargo, es agradecible.
Punto cinco: ¿Quiénes somos? Sin duda, urgen respuestas serias y dilatadas al respecto, preguntarnos una y otra vez eso y cuestionarnos a dónde vamos como familia, sociedad y país. La vida aprieta y no, no hay otra vida. Sólo ésta la cual se escapa de las manos.
LETRAS MINÚSCULAS
“Nada hay, todo diverso, todo muda y se va”. Fernando Pessoa.