Cuatro gobers en su cuarto
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Mi labor como periodista me ha permitido vivir muy de cerca la forma en que han llegado los últimos cuatro gobernadores de Coahuila a su Cuarto Informe de Gobierno.
Algunos vaticinaban para estas alturas que el gobernador Miguel Riquelme soñara solamente con cerrar la puerta de su despacho, despedirse de sus colaboradores más cercanos y dar la bienvenida a su sucesora o sucesor. Sin embargo, no hay nada más alejado de la verdad. Riquelme llega muy fuerte, ubicado como el segundo gobernador en funciones mejor evaluado de México, sólo detrás de Mauricio Vila, de Yucatán... y por bien poquito.
Miguel Ángel Riquelme Solís era un candidato que no brillaba por su carisma, pero lo fortalecían los logros alcanzados como alcalde de Torreón, en donde ayudó decididamente al ex gobernador Rubén Moreira a alcanzar la paz para La Laguna, logro que no cualquiera puede presumir.
Hoy, Riquelme Solís es un gobernante querido y presumido por su pueblo. Pese a los difíciles tiempos en que le tocó gobernar, ha respondido con seriedad y resultados en el fortalecimiento de la seguridad pública, enfrentando las crisis económicas provocadas por el abandono de la Federación y por la pandemia del COVID-19. Hoy Coahuila supo vencer ese reto económico, pues al día de hoy se recuperaron las plazas laborales que se tenían antes del coronavirus, y eso gracias al apoyo constante a la iniciativa privada y a la industria. Es digno resaltar el trabajo tan serio y ordenado en cuanto a la lucha contra el COVID-19. Si bien el Presidente de la República dio la espalda a muchos mexicanos que vivimos en estados donde no gobierna Morena, el gobernador Riquelme emprendió un sinnúmero de acciones para destinar cantidades millonarias para instalaciones médicas, ser de los primeros estados en comprar respiradores y hospitales móviles y en equipamiento para los profesionales de la Salud. Este gran trabajo fue referente en todo México.
No sé qué proyectos tiene ahora nuestro gobernador, pero sé que por su mente ha cruzado la idea de buscar la Presidencia de la República. Yo creo que debe enfocarse en terminar su labor, y no perder el sueño en una aventura que podría convertirse en una pesadilla.
En cuanto a los anteriores mandatarios coahuilenses, pocos gobernadores recuerdo que hayan llegado a su cuarto informe con tanta aceptación popular como Enrique Martínez y Martínez. Cuando se encontraba en el ocaso de su administración, gozaba de una imagen personal sólida y contaba a estas alturas con el apoyo del pueblo que lo eligió. Eso no cualquiera lo logra, pues no sólo se trata de caerle bien a la gente, sino de que esa popularidad venga acompañada de resultados. Pero a partir de este cuarto informe el ex gobernador Martínez fue perdiéndose poco a poco al integrar junto con otros gobernadores el Tucom (Todos Unidos contra Madrazo) y soñar con ser Presidente de la República, sueño al que destinó no sólo sus horas como funcionario, sino también recursos de todos los coahuilenses.
Otro gran ex gobernador fue Humberto Moreira. A su cuarto informe, celebrado en Hidalgo, Coahuila, llegó sumamente fortalecido no sólo por la presencia del precandidato favorito del PRI a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto, sino también de Manlio Fabio Beltrones, líder del PRI en el Senado, y de Beatriz Paredes, líder del tricolor. Cada presentación de los informes de resultados del profe Moreira, era todo un espectáculo y una fiesta. Siempre novedoso, presumía en cada uno de ellos su músculo político y por ello desde entonces se enfocó en la búsqueda de la presidencia nacional del PRI, puesto para el que no tuvo rival. De hecho fue el principal responsable de los grandes logros que fue obteniendo el PRI en estados como Michoacán, Nuevo León, Estado de México y Coahuila, y en llevar de nuevo a su partido a Los Pinos, de la mano de un gran candidato. Ese puesto, que en un principio fue su gloria como político, finalmente fue su perdición, pues cada vez recibía más ataques que lo obligaron a renunciar. El resto de la historia es bastante conocida por todos, pero queda para el recuerdo un gobernante que, surgido desde las bases más humildes de su partido, alcanzó un privilegio que pocos pueden presumir.
El ex gobernador Rubén Moreira llegó sumamente fortalecido a su cuarto informe. Quizás fue uno de los mandatarios que llegó con menor índice de popularidad, pues pesaba mucho sobre su imagen el hecho de ser el sucesor de su propio hermano. Sin embargo, poco a poco fue fortaleciendo su administración con resultados, sobre todo en el ramo de la seguridad pública: ¿Recuerdan que al rendir protesta como gobernador dijo: “De la inseguridad me encargo yo”? Pues uno de sus más grandes logros fue el de enfrentar a los grupos de delincuencia organizada y regresar la paz a nuestra entidad. El ex gobernador también brilló en la creación de empleos, rubro en donde rompió todos los récords. Fortaleció notablemente al sector educativo, el fomento al deporte y la cultura y el respeto a los derechos humanos y a los organismos de transparencia.
Cuatro gobernadores en su Cuarto Informe de Gobierno. Cuatro distintos personajes con sus sombras y con sus luces, cuatro destinos distintos para Coahuila y para ellos, como políticos. El tiempo los está juzgando, así como el tiempo juzgará también a Miguel Riguelme. Ya veremos.
aquientrenosvanguardia
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