Elecciones Coahuila 2023; viene la semana de los debates

Mañana inicia una semana en la cual tendremos dos debates entre quienes aspiran a gobernar Coahuila durante los próximos seis años. Se trata de ejercicios de la mayor relevancia con los cuales los ciudadanos podemos tener mejores elementos para normar nuestro voto.

El primero de ellos lo organiza la autoridad electoral, el IEC. Tendrá lugar en Torreón -mañana domingo- y es, para decirlo con toda claridad, un ejercicio al cual acudirán los cuatro aspirantes a la gubernatura, más obligados por la ley y menos movidos por una convicción real respecto de la utilidad de estos ejercicios.

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El segundo se realiza a partir de una iniciativa ciudadana. Lo impulsa, sobre todo, la Coparmex, aliada de la plataforma “Debates Ciudadanos”, la cual desde hace varios años organiza estos encuentros durante los procesos electorales del país y, en buena medida, ha contribuido a sacar de la zona del aburrimiento este tipo de ejercicios.

¿Cuál es la importancia de los debates?

Muchas cosas pueden decirse al respecto pero, desde mi punto de vista, constituyen ocasión relevante para conocer mejor las propuestas de quienes pretenden gobernarnos y representan una de las muy pocas oportunidades para medir el empaque real de los candidatos.

Esta vez, a diferencia de anteriores, pueden ser aún más útiles para el electorado coahuilense debido a la reducida cantidad de participantes: apenas cuatro. Pero eso ocurrirá sólo a condición de atestiguar un auténtico ejercicio de contraste de ideas.

Por regla general, en México los “debates” (comillas obligadas) han sido históricamente un concurso de monólogos en los cuales los participantes acuden a leer discursos e ignorar a sus oponentes. Un auténtico debate es uno en el cual se contrastan ideas.

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Esto tiene una explicación. En nuestro país hemos cultivado largamente -de forma inducida, también debe decirse- el arte de la oratoria, es decir, el ejercicio de monologar sin contraste, sin la obligación de probar, más allá de la retórica lucidora, los argumentos expuestos.

Pero no sólo eso. También nos hemos esforzado en rechazar el contraste de ideas y de construir una insana idea: el debate es confrontación indeseable, “violencia” innecesaria, rudeza discursiva inútil.

Y nuestros políticos han sabido aprovechar esta idea profundamente arraigada en el imaginario colectivo para refugiarse en el reduccionismo argumentativo, pues lo importante -para ellos- no es confrontar ideas sino “conectar” con el público a través de fórmulas simplistas.

La cultura del debate, contrario a lo usual en otras sociedades, no forma parte de nuestra idiosincracia y por ello los ejercicios de este tipo no se encuentran en el centro de las campañas. Pero estamos avanzando en ese sentido y el solo hecho de realizarlos nos acerca a la posibilidad de ubicarlos en el lugar privilegiado al cual están destinados.

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Habríamos por ello de realizar el mayor de los esfuerzos por convertirlos en uno de los elementos esenciales para tomar esa decisión trascendental a la cual estamos convocados el día de los comicios.

Por lo pronto, hace falta atestiguarlos. Mañana domingo el primero y el segundo el miércoles próximo. Ambos estarán disponibles a través de múltiples plataformas digitales y al alcance de un click.

Esperemos encontrarnos con una interesante confrontación de ideas, pero aún si ello no ocurre en toda su plenitud, sin duda resultarán útiles para dimensionar mejor el carácter y los alcances intelectuales de quienes pretenden nuestro voto. Veremos a cuánto se atreven y con cuánta solvencia transitan los ejercicios.

¡Feliz fin de semana!

@sibaja3

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