Morena Coahuila: Entre el Arrepentido y el Desarraigado

Habla el Arrepentido, a periodista lagunera (30-05-2022).

Pues sí, Olguita, “tomé la decisión de dejar el PRI”. Este martes, “hablaré con el licenciado Olmos, presidente de la Junta de Gobierno del Poder Legislativo para darle a conocer mi decisión y asumir las consecuencias”.

Tú sabes “milité en el partido más de 40 años y siempre quise figurar como prospecto a ocupar el cargo de presidente del Comité Municipal del PRI en Torreón, pero nunca me lo dieron”. Siempre sacaban mi pasado para descalificarme y desprestigiarme: (en realidad) “yo estaba condenado a ser el barrendero (del
partido)”.

(Siempre viví) “en el submundo donde traté de ser congruente: tengo base social (un sector popular, con 12 coordinadores de zona, muchos líderes naturales y muchos más beneficiarios) y, además, tengo capacidad de movilización, como lo exige el partido”. (Pero ni así me tomaron
en cuenta).

Acuérdate Olguita, “cuando joven fui romántico e idealista. Y hoy me digo (ya estuvo bueno), voy a morir en la izquierda (por tres razones): “porque el tricolor en Torreón sigue teniendo la misma élite “de bonitos, (y) de gente bien; (porque) algunos amigos míos me invitaron (a Morena). ¿Y qué? no estoy traicionado a nadie; (y porque) al partido ya se lo llevó la chingada”.

(No sé cuándo presentaré mi renuncia al PRI) pero mejor que “me den por muerto”.

Bueno, pues “el muerto”, como Lázaro, anduvo y caminó para regresar al PRI -con la cola entre las patas- después que sus doce coordinadores de zona (o canicas, como él les llama) lo abandonaron en su camino a Morena. Por eso, ya sin canicas y sólo, Mejía Berdeja no lo aceptó.

Este monumento a la deslealtad y al cinismo tiene nombre y apellido: Mario Cepeda, actual Diputado Local.

Habla el Desarraigado, candidato entonces a la alcaldía de Acapulco, a una reportera guerrerense (2018).

“Tengo más de diez años de radicar y de vivir cotidianamente en Acapulco. Tengo mi ciudadanía guerrerense. He sido Diputado Federal y ahora Diputado Local por este estado. Además, mis raíces son de aquí. Mi abuelo era guerrerense, originario de Tecpan de Galeana. Y todos mis antecedentes son originarios de
Guerrero.

“(De hecho) soy acapulqueño. Tengo una hija acapulqueña. Mi esposa es acapulqueña. Mi abuelo era de Tecpan y toda mi familia que es muy amplia, (vive) desde la Costa Grande hasta Acapulco. (De hecho) “yo prácticamente pasaba dos, tres meses (cada año) en Acapulco. (Por eso yo) a Acapulco, ¡lo tengo en la piel y en el corazón!

“Además, uno puede decidir dónde vive y dónde da las batallas. Pero nadie puede decidir dónde nace. Eso no depende de uno. Yo creo en la libertad. Uno tiene derecho a vivir donde mejor se sienta, donde más se identifique. Y, además, yo estoy decidido a dar la batalla por Guerrero y por Acapulco”.

Este trapecista de la política pasó del PRI a Movimiento Ciudadano y luego a Morena. Y hoy, sin rubor alguno, a pesar de su desarraigo de Coahuila, busca ser el candidato de la 4T a la gubernatura del estado. Pero, ¿cómo confiar en un sujeto que cambia de amor por su terruño como cambia de camiseta geográfica y política de acuerdo a sus intereses del momento? ¿A quién quiere engañar? A sí mismo, seguro.

Este personaje, también tiene nombre y apellido -el cual, claro, debe pronunciarse con acento guerrerense: Ricardo Mejía Berdeja-.

Morena pues, en Coahuila, se mueve entre esos dos parámetros: la traición y la simulación. Cuidado.

Nota: El autor es director general del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.