El momento de convencer al elector
COMPARTIR
TEMAS
Siempre será bienvenido que exista un mayor debate de ideas en torno a la identificación de problemas y el planteamiento de soluciones para hacer un mejor Coahuila, eso debiera ser parte principal de estas campañas
Al primer minuto de este domingo comenzó el “sprint” final de este proceso electoral: la etapa de campañas.
Con el arranque formal de esta fase de lo que se espera sea una histórica elección, los candidatos tendrán una tarea básica en aras de sus aspiraciones: convencer al electorado que cada uno de ellos es la mejor opción.
Parece una verdad de Perogrullo, pero la ciudadanía deberá elevar la exigencia ante los candidatos que se tienen para este proceso. Existe una mayor oferta política que aspira a ocupar un cargo, por lo que la competencia electoral debiera de tener un mayor nivel.
Los candidatos ya no tendrán ningún impedimento para plantear propuestas,
ni para hablar de los grandes temas públicos dentro de los próximos 60 días. Entonces, el electorado debe esperar que la oferta política de cada quien vaya tomando más forma y que se compagine con las necesidades que se tienen en la entidad.
En este espacio hemos reseñado que siempre será bienvenido que exista un mayor debate de ideas en torno a la identificación de problemas y el planteamiento de soluciones para hacer un mejor Coahuila, eso debiera ser parte principal de estas campañas.
Que los candidatos no sólo apelen a la propuesta fácil y sin fondo, o inclusivo a la diatriba o al insulto. Es necesario que exista el contraste de posturas y que cada uno de los candidatos plantee ideas con esencia y que sean dables.
Las campañas serán largas, estaremos 60 días a expensas de un bombardeo electoral para los tres niveles de cargos que se juegan con varios candidatos, probablemente la mayor cantidad de aspirantes en la historia de unos comicios en Coahuila.
Por todo ello, el ciudadano espera contar con un mejor marco de propuestas que le lleve a razonar su voto, inclusive hacerlo dudar ante la oferta existente.
Si este proceso electoral es el que mayor inversión de recursos públicos ha necesitado, esperaríamos que también sea el de mayor nivel en cuanto a propuestas de los candidatos.
En esta etapa muy probablemente se definirá gran parte de la elección. Pese a las encuestas que hasta hoy se han hecho públicas, que algunas de ellas han tenido una gran variación en cuanto a los números en torno a un candidato u otro, hay un detalle que no puede pasar desapercibido: el gran número de indeciso que aún hay.
Este rubro muy probablemente será el gran empuje que se disputarán los candidatos. Sobre todo en el caso de la gubernatura, existen al menos cuatro perfiles de muy alta exposición mediática y experiencia que han dejado entrever que la disputa no será tan dispar como en anteriores procesos.
El momento de las campañas será largo y arduo, la ciudadanía esperaría las mejores propuestas, sino también será su obligación exigirlas.
El electorado tendrá la oportunidad de premiar o castigar lo que han hecho las fuerzas políticas o los perfiles específicos en sus anteriores encargos.
A partir de este momento deberemos exigir más a los candidatos, y a partir de ello darles o no el beneficio con el voto.
A ver cómo nos convencen.