Face drop (cara caída)
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El primogénito de Pierre Elliott Trudeau, considerado el refundador del Canadá moderno, Justin Pierre James Trudeau, de 43 años, es desde el 4 de noviembre de 2016 Primer Ministro número 23 del país que su padre gobernó en 1968 y 1979, reelegido en 1980 y que renunció en 1984. Incluso sus adversarios, reconocieron una profunda admiración por su figura como estadista.
Tras asumir el cargo, el nuevo Primer Ministro comunicó que su prioridad sería bajar los impuestos a la clase media y aumentarlos a quienes formaban parte del uno por ciento más rico, mejorar las relaciones con los pueblos nativos y crear un Gobierno transparente y abierto. La eliminación de toda publicidad gubernamental partidista y los gastos de viaje de diputados, senadores y de su personal se publican trimestralmente en formato de fácil consulta e investigación. El liberal Trudeau pone punto final a una década conservadora con resultados que no beneficiaron al ciudadano común. Su gabinete está compuesto por 15 mujeres y 15 hombres altamente calificados para sus respectivos cargos.
El 13 de febrero de 2017, Justin Trudeau marcó historia en la Oficina Oval. Con absoluta serenidad y manteniendo sus manos entrelazadas, se quedó mirando la palma de la mano del anfitrión estadounidense el tiempo suficiente para la foto que dio la vuelta al mundo y que podría titularse; el magnate presidente desairado.
En la sala de prensa, como oír llover, escuchó los elogios del anfitrión gobernante de EU que lo llamó: gran amigo, vecino aliado, más que frontera mismos valores, más puentes de cooperación, comercio, defensa, amistad histórica. Habló en primera persona repitiendo, ahora sin estridencia, lo dicho en campaña.
Trudeau respondió en inglés y francés en forma directa, clara y contundente. Fijaba su postura al tiempo de responder preguntas. Dijo que las relaciones entre vecinos siempre son complejas que hay que aprender uno del otro, mostrarse mutuo respeto para dar ejemplo moderno de cómo ser buenos vecinos.
Cuando DT remarcaba la cuestión de seguridad nacional, Trudeau dijo: “Canadá ha entendido siempre que la seguridad equivale a mejorar el sistema de inmigración. Los refugiados no comprometen a la seguridad, añadió: al final los canadienses esperan que yo sea responsable al gobernar para que los canadienses sean ejemplo positivo en el mundo con sociedades libres y abiertas. En 2016 Canadá recibió a 40 mil refugiados sirios y manteniendo nuestros ciudadanos a salvo”. Ratificó que recibiría refugiados.
Respecto al NAFTA, en dos minutos demostró los billones de dólares que cada día, significan trabajo, comida en la mesa, estabilidad para millones de familias de ambos lados de la frontera, manteniendo el libre comercio.
El joven Primer Ministro, controló la escena del saludo de mano, la profundidad de contenido, aseguró la condición de respeto mutuo. En el pódium reflejó congruencia en su lenguaje corporal, postura relajada y balanceada, pies separados, finalizaba sus respuestas a la prensa con cara y ojos sonrientes, se expresó con naturalidad y frescura. Hizo contacto todo el tiempo. Trascendió.
Mientras DT señalaba a quien concedía la palabra con su mano y dedo índice apuntando como pistola, Trudeau dirigía su mirada hacia la persona que se había puesto de pie, invitándole a preguntar mediante un ademán de su mano derecha.
“Face drop” (cara caída) así clasifican los psicólogos y psiquiatras al magnate de 70 años. Su cara lo delata cuando se ve dominado, se convierte inevitablemente en “el perro de abajo” al que se refería Pearls Fritz. Se queda sin recursos frente a un coeficiente intelectual, inteligencia emocional, sobre todo, ante la postura ideológica y política de un verdadero estadista.
¡Decídete a ser feliz hoy!
@_A_lfonsina