Regulación sana de flujos migratorios
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En la cuerda floja de abundancia y carencia se da el desequilibrio.
Los recursos son mayores en algunas regiones y hay contraste entre los desarrollos logrados en unas y los subdesarrollos que han causado rezagos en otras.
Actualmente el desarrollo de las comunicaciones ha reducido las distancias. Eso provoca la emigración de personas y familias en busca de mejores condiciones de vida.
Estamos viendo en estos días ese fenómeno mundial de las caravanas, de las multitudes en fuga. No sólo se apartan de la escasez de satisfactores sino también de las violencias inhumanas de gobiernos que sólo favorecen a los poderosos o de pandillas agresoras capaces de despojar y matar.
Hay países hospitalarios y hay otros que cierran puertas y levantan muros. Se instalan campamentos provisionales cerca de las fronteras en que toda incomodidad tiene su asiento. Se espera alguna oportunidad de ser admitidos. Los países con altos niveles de bienestar ven a los migrantes como una amenaza. Se identifica a todos con la maldad real o supuesta de algunos que son considerados malhechores o terroristas.
Pero los emigrantes, en su mayoría, tienen como razón principal de su desplazamiento buscar el trabajo que podría darles lo suficiente para una vida digna y decorosa. Saben que en los países más industrializados hay sectores en que siempre es insuficiente el trabajo manual. Estas oportunidades desaparecen ahora por la corriente de robotización. Se suprime la presencia del trabajador para dar entrada a una tecnología creciente de automatización progresiva.
Las instituciones de los países que reciben inmigrantes no siempre vigilan cuidadosamente para que no se difunda la tentación de explotar a los trabajadores extranjeros, privándolos de los derechos garantizados a los trabajadores nacionales. Se requiere asegurarlos a todos sin discriminaciones.
En este día la democracia representativa de USA tendrá la gran oportunidad de elegir una mayoría democrática en los parlamentos. La regulación de los flujos migratorios, según criterios de equidad y de equilibrio, es una de las condiciones indispensables para conseguir que la inserción se realice con las garantías que exige la dignidad de la persona humana.
Se requiere una legislación inteligente y moderna que evite la falta de civilización en un tiempo en que hay una exigencia generalizada de respetar los derechos humanos sin excluir a nadie. Los inmigrantes tienen derecho a ser recibidos como personas, y ayudados, junto con sus familias, a integrarse a la vida social. Es inhumano el atropello al derecho de unión familiar. Por ningún motivo se han de separar los hijos de sus padres.
Una legislación inteligente y coordinada de los dos países puede pronto lograr, en la media de lo posible, mayores posibilidades de trabajo en sus lugares de origen y una seguridad más victoriosa para evitar que en los países centroamericanos, junto con nuestro país, estén huyendo de sí mismos...