‘La banalidad de los hombres crueles’: Con tres historias Norma Lazo le da otra oportunidad a la hospitalidad
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La más reciente novela de la escritora mexicana se cuenta desde la perspectiva de tres personajes, que en medio de la crueldad del mundo, representan una luz sobre la bondad humana
Separados por décadas y kilómetros, pero en un mismo mundo donde la crueldad humana los pone al límites, tres personajes: el maestro Yoshikawa, Ekaterina Nikolayéva y Takumi, que en medio de esta vorágine de actos despiadados e inconscientes los personajes encuentran un resquicio de hospitalidad antes de llegar al fondo.
“La banalidad de los hombres crueles” (Lumen, 2022), es la más reciente novela de la escritora veracruzana Norma Lazo, quien desde estas tres perspectivas establece un panorama sobre la hospitalidad y la crueldad.
En entrevista con VANGUARDIA, la autora habló sobre sus personajes, sus intenciones con este libro y sus procesos al momento de llevar a la narrativa estas ideas.
“Yo descubrí al que podría ser el personaje principal, el capitán Nicolaya, cuando vi una película de Kurosawa, que se llama ‘Dersu Uzala’, una película muy bella, que habla sobre la hospitalidad entre extraños. Me gustó mucho, y yo desde entonces estaba trabajando un libro de ensayo que se llama ‘Las siete virtudes contemporáneas’, en el que proponía siete en esta época que estamos viviendo y la iba comentando con una obra de arte. A partir de ahí fue una historia que me pareció entrañable, quise saber más y conseguí un libro de viajes del Capitán Arsenyev. Empecé a investigar sobre él, contacté a un historiador ruso, que no sé ni cómo di con él, bendito Google, porque no encontraba más información de su hija, y de su esposa, porque lo poco que hay de él es que a la esposa la ejecutaron y la hija terminó en un Gulag. Así se fue encadenando todo este interés”, explicó Lazo.
Si bien la obra basa su conflicto en la “banalidad de la maldad”, que la autora tomó de Hanna Arendt, idea que hace referencia a esos actos cotidianos de maldad que no siempre se llevan a cabo desde una posición malicia o alevosía.
Sus personajes, además, son producto de la curiosidad que despertó en ella este tipo de vidas, de encuentros y de sucesos, donde chocan desde la maldad se “extiende una mano amiga” para apoyar al otro.
“Más que una investigación empecé a leer de manera interesada sobre ellos, sobre Kurosawa y Arsenyev. Con Kurosawa conseguí su autobiografía, y ahí pude conocer a qué templo iba de niño, pude saber cosas reales de su vida. Estaba en el plano del disfrute, de la historia con la que me estaba encontrando”, expresó.
“Pensaba que tenía dos polaridades. Por un lado la crueldad y por otro lado la hospitalidad, y a partir de ahí fue ir tejiendo una tensión entre ambas, y la idea de contarlo de manera de una triada fue por querer darle cierto espacio a cada tiempo, a cada época y a cada país”, agregó.
Aunado a esto, Lazo compartió que este libro se trata de un proyecto que tenía ya más de cinco años en el tintero, madurando con cada corrección, hasta que llegó al punto en que lo sintió correcto y listo para salir al mundo.
“En el momento en que ninguna frase te hace ruido. Tengo otros libros publicados que los leo a la distancia, o los leí a la distancia, porque no suelo leerlos después de que los publico. Si no me gustan ya no quiero saber nada, pero busco una cierta musicalidad o cierto ritmo, en lo que escribo y las últimas veces que leí ‘La banalidad...’, antes de entregarla a la editorial, ya ninguna frase me chirriaba, y así supe que ya estaba lo que yo quería”, señaló.
“Yo tengo como una atención particular a las afecciones del ser humano, a la tragedia... lo trágico de la vida. La vida en sí misma puede darte mucho gozo pero también es trágica. Eso es de lo que a mí me interesa hablar. Y otra cosa que también me interesa hablar es el afecto que prodigan los amigos, en este caso son extraños que se comportan como amigos, lo que todavía me parece más conmovedor. Y son temas que siempre han estado en las cosas que escribo. No es que yo conscientemente diga que quiero hablar de esto, pero es lo que surge y si surge es porque es lo que tengo como interés, es algo que me conmueve, tanto la tragedia como la amistad”, concluyó.